El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, dijo este miércoles que conseguir el acuerdo político mediante el diálogo en su país hubiera sido “lo sensato”, pero que los intentos “fracasaron” y ahora esa vía está “extinguida”.
Borges mantuvo un intercambio de opiniones con los eurodiputados de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, a quienes quiso trasladar el mensaje de que “más allá de un problema político, lo que tiene Venezuela es un grave problema humanitario”.
El presidente de la Asamblea Nacional dijo que una solución política para Venezuela hubiera sido “lo más sensato para el país”, pero que “el diálogo iniciado el año pasado lamentablemente no dio su fruto”, reseñó Efe.
Reconoció en ese sentido los esfuerzos de mediación de UNASUR, ex mandatarios como el ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, así como del Vaticano, un diálogo que dijo “se extinguió” porque el Gobierno de Maduro no acató sus recomendaciones, mientras que la oposición habría “actuado de buena fe”, según Borges.
En su opinión la solución de futuro para Venezuela pasa por la creación, bajo el paraguas de la Organización de Estados Americanos (OEA), de un grupo de países “ad hoc” que cree una agenda para solventar en primer lugar el problema de la violencia.
Ese grupo de países “equilibrados” establecería, según Borges, una hoja de ruta, de la que podrían ser actores de acompañamiento tanto la ONU como el propio Parlamento Europeo (PE) y el Vaticano.
Más allá reiteró ante los eurodiputados su reclamación de que se convoquen elecciones libres y negó la legitimidad de la Asamblea Constituyente.
“Ni es constituyente ni democrática”, señaló Borges sobre una asamblea con la que, a su juicio, Maduro “quiere arrogarse más poder para estar para siempre en el Gobierno”, al tiempo que aseguró que “su propósito (el de Maduro) es ser una fotocopia del modelo fracasado cubano”.
En un debate copado prácticamente en exclusiva por eurodiputados españoles, los populares abogaron por sanciones internacionales al Gobierno de Nicolás Maduro, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) reclamó agotar las vías de diálogo entre los distintos partidos e Izquierda Unida (IU) recordó que Maduro fue elegido en unas elecciones y su mandato no termina hasta 2018.
En el debate también intervinieron miembros de Ciudadanos (liberales) pero no así de la izquierdista Podemos, que suele abstenerse en todas las votaciones sobre Venezuela y ausentarse también de los debates sobre ese país.
Borges dijo “agradecer y respetar” todas las opiniones, “hasta las que el Gobierno de mi país prohíbe”, unas palabras que provocaron un rifirrafe entre el eurodiputado de IU José Couso y el del Partido Popular (PP, conservadores) José Ignacio Salafranca.
Couso espetó a Borges que él es un político “independiente” y que retirase sus palabras, tras lo que Salafranca respondió al eurodiputado de IU con un “¿por qué no te callas?”.