Un intenso y amplio mensaje de paz, alegría e identidad con la profunda esencia de la naturaleza parece haber enviado la Cordillera de Los Andes al entregar recientemente una inesperada y abundante, pero siempre anhelada, nevada que quizás se presenta con el ánimo de enfriar las bajas pasiones y mover las elevadas energías de la nobleza, solidaridad y hermandad que tanto ansían los merideños, así como los miles de viajeros nacionales e internacionales que desean visitar al Mukumbarí Sistema Teleférico (STM), el más largo-alto, moderno y seguro del mundo, señala un boletín de prensa del Ministerio del Poder Popular para el Turismo.
Mientras una parte de la población merideña intenta normalizar el ritmo de sus actividades cotidianas, un grupo de privilegiados turistas y visitantes locales, junto a los fascinados trabajadores de Mukumbarí STM, no desperdiciaron la oportunidad de tener contacto con la refrescante y limpia nieve andina que cubrió toda la estación Pico Espejo, a 4.765 metros sobre el nivel del mar (msnm) y toda la Sierra Nevada de Mérida, donde se pudo observar con blanco esplendor al imponente Pico Bolívar, que roza los 5 mil metros (cerca de los 4.980 msnm), el más alto de Venezuela y símbolo de la estatura de nuestra patria.
La sorpresiva nevada sin duda generó un impacto positivo en el pueblo emeritense, que salió masivamente y en forma optimista hacia sus lugares de trabajo y estudio, superando los mermados y dispersos obstáculos que muy reducidos grupos de individuos colocaron en las vías de la ciudad.