La oposición venezolana protestó este lunes de nuevo en las calles contra el gobierno, pese a que el presidente Nicolás Maduro oficializó su solicitud de referendo para la Carta Magna que surja de la Asamblea Constituyente.
Militares dispersaron con gases lacrimógenos a pequeños grupos de opositores que se concentraron en varios puntos de Caracas para sumarse a un plantón en la autopista Francisco Fajardo, en el este, donde hubo disturbios en los que los diputados Miguel Pizarro y Juan Requesens denunciaron haber sido golpeados.
«Una guardia nacional golpeó a mi compañero (…) y a mí me lanzaron por esa alcantarilla. Los guardias se volvieron locos», dijo enfadado Requesens.
Las manifestaciones, que dejan 65 muertos y más de un millar de heridos desde que estallaron el 1 de abril, exigen la salida del poder de Maduro mediante elecciones generales y rechazan la Constituyente, en medio de una grave crisis económica.
«Todos tenemos las mismas penurias, hambre de alimentos, medicinas y justicia», declaró una manifestante en El Paraíso, oeste de Caracas, donde hubo fuertes disturbios.
Venezuela, que sufre el desplome de los precios del petróleo -fuente de 96% de sus divisas-, vive una escasez crónica de alimentos y medicinas y una inflación que podría llegar a 720% en 2017, según el FMI.
– «Constitución cubana» – Mientras las fuerzas de seguridad y los manifestantes se enfrentaban en el este y oeste de Caracas, en el centro altos funcionarios del gobierno presentaban en el Consejo Nacional Electoral (CNE) el documento que prevé el referendo.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, quien recibió el texto, propuso el 30 de julio para la elección de la Constituyente, que tendrá un sistema de votación territorial y por sectores sociales que, según la oposición, es «fraudulento» porque garantizará que el chavismo gane la mayoría de los 545 asambleístas.
La oposición decidió no participar por estimar que Maduro pretende perpetuarse en el poder a través de decisiones que tome la Constituyente, que según el mandatario será un «suprapoder» por encima de la ley.
«Creen que el 30 de julio vamos a permitir que se instaure una Constitución cubana. La estrategia de referendo refleja fracturas, que Maduro no tiene la fuerza en el chavismo para imponer su visión», dijo el diputado Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, de mayoría opositora.
El dirigente chavista Jorge Rodríguez, quien acudió a entregar el documento al CNE, dijo estar seguro que «la gran mayoría del pueblo» aprobará la nueva Constitución.
«Más democracia, imposible. Todos los que se quieran alejar de la propuesta violenta de la oposición que participen», añadió.
«Insania mental»
Maduro, quien asegura que la Constituyente reforzará la Carta Magna de 1999 con mayor poder popular y ayudará a restablecer la paz y estabilidad económica, propuso el referendo ante fuertes críticas incluso dentro del chavismo.
La fiscal general, Luisa Ortega -de línea chavista-, pidió a Maduro retirar la convocatoria a la Constituyente por considerar que agravará la crisis y que es un «retroceso» en derechos humanos y democracia.
Su postura le ha valido una andanada de ataques por parte del gobierno y sus seguidores. El diputado oficialista Pedro Carreño aseguró este lunes que pedirá al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado por la oposición de servir al chavismo, que verifique la «patología» de la fiscal.
«Esta señora, con ese comportamiento, ha dado sobradas manifestaciones de tener insania mental, es decir, que su comportamiento conductual es muy extraño», aseguró.
Ortega, quien interpuso ante el TSJ una acción contra la Constituyente, estima que su convocatoria también debió someterse a consulta popular.
«Firmeza en las calles»
Maduro asegura que la oposición promueve la violencia para darle un golpe de Estado, apoyada por Estados Unidos; en tanto que sus adversarios lo acusan de instaurar una «dictadura» y de reprimir las manifestaciones.
El encarcelado opositor Leopoldo López difundió, a través de su esposa Lilian Tintori, un video grabado clandestinamente en su celda en el que llama a mantener las movilizaciones.
«Leopoldo está firme y nos pide firmeza en las calles», dijo Tintori, quien aseguró que López rechazó la posibilidad de quedar con detención domiciliaria, planteada en una reunión con altos representantes del Ejecutivo y el exgobernante español José Luis Rodríguez Zapatero.
«La protesta está produciendo efectos. El referendo consultivo y la visita a López quiere decir que Maduro está buscando nuevo aire, oxigenarse, porque la represión no es suficiente», opinó el analista Luis Salamanca.
AFP