El presidente brasileño, Michel Temer, se mostró confiado el miércoles en que permanecerá en el cargo, pese a los escándalos de corrupción que lo acechan y las deliberaciones de la justicia electoral que podrían anular su mandato.
«Con esta alma, con esta animación, con este vigor (…), conduciremos el gobierno hasta el 31 de diciembre de 2018», proclamó Temer en un acto con cerca de 500 empresarios del sector del agronegocio en el palacio de Planalto.
La proclama del mandatario conservador sonó como un abierto desafío a los procedimientos judiciales que se multiplican en su contra, a un año de haber asumido el poder tras la destitución de Dilma Rousseff, y que amenazan también su coalición. AFP