Los vecinos vivieron una noche de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden público
En pleno centro de Caracas, concretamente en la parroquia Candelaria, se han vivido horas de intensas y épicas protestas de vecinos contra el hambre y la Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro.
Durante la noche del miércoles se vivieron horas de tensión y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden público, de tal intensidad que hasta resultó quemada una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana.
Algunos vecinos relataron que bajo el grito de «Maduro dictador» y «Reverol asesino», los manifestantes elevaron su voz de protesta a escasas cuadras del Palacio de Miraflores, exigiendo comida y más democracia.
Carlos Julio Rojas, coordinador de la Asamblea de Ciudadanos del sector Candelaria, explicó que los vecinos sin ningún tipo de miedo trancaron la calle con más de 150 personas, a pocos metros de la sede del Ministerio de Interior y Justicia, con el reclamo por comida y el respeto a la Constitución se fusionaban en el clamor de los ciudadanos.
“El pueblo humilde le gritó asesino casi en su cara a Néstor Reverol, ya que nos duele el asesinato de 66 venezolanos víctimas de una represión sanguinaria. No olvidamos a nuestro mártir Carlos Moreno, un estudiante ucevista de apenas de 17 añitos a quien unos colectivos en San Bernardino le segaron la vida de un tiro en la cabeza”, expresó.
Rojas detalló que la represión en Candelaria alcanzó niveles atroces, ya que llegaron a lanzar bombas lacrimógenas a un Simoncito, provocando la asfixia a decenas de niños y poniendo en riesgo sus vidas, «además que dispararon perdigones y metras contra un pueblo que protestaba pacíficamente en el Sambil», denunció. “Incluso llegaron a atacar con lacrimógenas la sede de la Cruz Roja, donde estaban siendo atendidos un grupo grande de heridos», agregó.
«Las imágenes de ayer no tenían nada que envidiar a las vistas en el Caracazo del 89, un pueblo humilde en la calle exigiendo comida y democracia mientras el fascista de Maduro respondía con plomo y tanquetas”.
El también miembro del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que en la noche del miércoles, la sede Ministerio de Interior y Justicia terminó rodeada de barricadas «en rechazo a la represión de Néstor Reverol», con más de 50 calles cerradas en el centro de la capital, incluyendo barrios como Cotiza, Sarría y Los Erasos.
“El pueblo hambriento de Libertador se cansó y salió a las calles en búsqueda de libertad. En los últimos días se logró esa conexión entre el dolor del hambre y la lucha por la democracia. La única alternativa que le ha quedado al Gobierno de Maduro es usar las armas contra el ciudadano libertario”,
Denunció que el miércoles «los cuerpos de seguridad del Estado coordinaban con colectivos armados la represión a los manifestantes en Candelaria e incluso, como pudo verlo el mundo entero, llegaron a disparar armas de fuego contra los edificios», denunció.
“Responsabilizamos a Jorge Rodríguez de dirigir a estos grupos que asesinan al pueblo de Caracas, estos sujetos en su mayoría tiene credenciales de la Alcaldía de Libertador y cuentan con la protección del Gobierno. Le pedimos a la fiscal Luisa Ortega Díaz que impute a estos paramilitares que siembran el terror con total impunidad”.
Llamado a la paz
Luis Andrés García, dirigente estudiantil de la UPEL, declaró que los estudiantes ponen claro que esta es una lucha que no tendrá una batalla final, esta es un maratón que deberá correrse con la lucha de cada ciudadano en las calles de manera pacífica.
“Para que esta lucha tuviese una batalla final tendríamos que estar armados y formar una guerra civil. Sería una irresponsabilidad pensar en ello, ya que como demócratas no creemos en la confrontación entre venezolanos. Hacemos un llamado al pueblo a no caer en el juego del Gobierno con la Constituyente e instamos a seguir protestando defendiendo la democracia y rescatando la libertad”, concluyó.