La noche del lunes, el presidente Juan Manuel Santos, anunció que esta etapa final de la dejación de armas se cerrará con un acto el próximo 27 de junio
La guerrilla FARC inició este martes la última fase de su desarme en Colombia como parte de un acuerdo de paz con el gobierno, un paso clave para hacer su transición a la vida civil y convertirse en movimiento político.
«La dejación de armas es un acto de voluntad, valentía y esperanza. Las @FARC_EPueblo estamos cumpliendo lo pactado», escribió en Twitter el jefe máximo de la guerrilla, Rodrigo Londoño, más conocido por sus nombres de guerra Timoleón Jiménez o «Timochenko».
La noche del lunes, el presidente Juan Manuel Santos, anunció que esta etapa final de la dejación de armas se cerrará con un acto el próximo 27 de junio.
«El desarme es una realidad y con él los avances para consolidar la paz con las FARC y darles a los colombianos mucha más tranquilidad», dijo el mandatario.
El grupo rebelde más antiguo del continente deberá entregar el último 40% de sus armas a la misión de Naciones Unidas (ONU), responsable de este procedimiento, en los 26 puntos del país donde están concentrados unos 7.000 combatientes. El otro 60% lo consignó en las dos últimas semanas.
Según Santos, unos 5.800 guerrilleros, incluidos privados de libertad y milicianos o colaboradores de las FARC, ya cumplieron con el proceso de dejación ante la ONU. «Ya iniciaron su proceso de reincorporación a la vida civil», añadió.
“Desafíos”…
Tras entregar sus fusiles, la ONU entrega a los excombatientes certificados de Dejación de Armas que les permitirán comenzar su tránsito a la legalidad y conversión a movimiento político, un paso que tienen previsto clarificar durante un congreso del grupo rebelde previsto para agosto.
Posteriormente cada miembro de las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «firma un acta de compromiso ante la oficina del Comisionado de Paz de no volver a empuñar las armas so pena de perder los beneficios», recordó Santos.
Parte de este proceso será acompañado por el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, quien el lunes se reunió con Santos y el equipo que verifica la implementación del acuerdo.