Manuel Isaza, de 36 años, fue abordado por unos sujetos para quitarle el celular, mientras dejaba a su papá en su casa, en La Campiña, la noche del jueves
Manuel Enrique Isaza Lara, de 36 años, fue asesinado a las 7:30 pm de este jueves 22 de junio, cuando dejaba a su papá en su casa, en La Campiña. Se estacionó para esperar que su padre le sacara unos mangos que le había ofrecido y se bajó del carro.
En ese instante fue abordado por dos sujetos armados, quienes andaban por la zona a pie, y le pidieron el celular. Sin embargo, él lo había dejado dentro del vehículo, pues se había bajado solo para saludar a su mamá, y al darse la vuelta para tratar de entrar a la casa, le dispararon por la espalda.
De acuerdo con su papá, Leonardo Isaza, lo trasladaron hasta Salud Chacao pero ingresó sin signos vitales, pues el disparo le perforó el corazón. Era hijo único.
“Él me había ido a buscar a La Previsora y yo le dije que se esperara un momentico, que le iba a dar unos mangos y ahí llegaron los tipos”, contó el señor.
Manuel, quien dejó huérfanas a dos hijas menores de edad, trabajaba como comerciante, compraba verduras y luego las revendía.
Sus dolientes denunciaron que La Campiña es una zona muy sola y demasiado insegura. “Es oscura y roban mucho”, soltó un allegado.
«La Guardia no está para resguardar ni cuidar la zona sino para hacer otras cosas y estar en otros lugares“, señalaron.