El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó este sábado que renunciará cuando haya «libertad» en Venezuela, descartando así alejarse del cargo a cambio del retorno del país petrolero a la entidad.
«He recibido una propuesta de negociación: mi renuncia a cambio del regreso de Venezuela a la OEA», reveló Almagro en un video, para añadir: «ofrezco mi cargo a cambio de la libertad de Venezuela».
«Jamás renunciaremos hasta tener en nuestras manos la libertad de Venezuela», dijo el diplomático uruguayo en su mensaje.
Almagro especificó que dejará su posición «cuando se realicen elecciones nacionales libre y transparentes, con observación internacional y sin inhabilitados, cuando se libere a todos los presos políticos y se amnistíe a los exiliados» en Venezuela.
Entre las condiciones para presentar su renuncia también mencionó el procesamiento «a los asesinos de cada uno de los manifestantes, así como a su cadena de mando».
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, había dicho el jueves que Almagro «debería renunciar a la OEA y permitir que los países nos ocupemos de recuperar y reorganizar la OEA (…). Sería la única forma que yo pensaría en algún regreso».
Este sábado, un allegado del secretario general que habló bajo condición de anonimato dijo a la AFP que no hubo una propuesta formal presentada a Almagro sobre esa idea de renunciar a cambio del retorno de la OEA, pero «en su video dobló la apuesta».
«el video es muy claro sobre las condiciones que deben darse» para que Almagro se aleje del cargo, dijo y puntualizó que esas condiciones «son las mismas que expresó el Papa».
Venezuela inició en abril el proceso para salir de la organización, que tomará dos años en completarse.
A pesar de los insistentes esfuerzos de Almagro, la Asamblea General de la OEA, reunida esta semana en el balneario mexicano de Cancún, no logró consenso para emitir una declaración sobre la situación del país, que vive una crisis política marcada por intensas movilizaciones que ya dejaron un saldo de 75 muertos.
En la Asamblea, 20 países promovieron un documento, pero la reunión terminó sin una resolución o una declaración sobre el tema al no alcanzar el mínimo necesario de 23 votos.
En su mensaje de este sábado Almagro dijo que «el silencio permitió el ascenso de Hitler y el genocidio en Ruanda», aunque señaló que «en la OEA no hay silencio cómplice».
Al día siguiente de que terminara la Asamblea, Maduro afirmó que Venezuela «más nunca» retornará a la OEA.
Maduro definió la falta de acuerdo del bloque continental como «una victoria diplomática y política» de Caracas, aunque aseguró de antemano que desconocerá cualquier decisión futura del ente hemisférico.
El mandatario socialista anunció esta semana la renuncia de Delcy Rodríguez como canciller de Venezuela para participar de la próxima Asamblea Constituyente. En su lugar, nombró a Samuel Moncada, quien se desempeñaba hasta ahora como embajador ante la OEA.
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