Tras el fallecimiento del pelotero, los vecinos de la Calle Padre Machado -donde vivió gran parte de su vida- lo recordarán como una persona que dejó en alto el nombre de Venezuela al formar parte del equipo que ganó en 1941 la Serie Mundial de Beisbol Amateur en La Habana, Cuba
Cielo Urbaneja, vocera del consejo comunal Comaragua y vecina de la calle El Colegio de Santa Rosalía, entristecida por la noticia de la partida física del expelotero venezolano Luis Romero Petit (héroe del 41), dijo que en la comunidad lo recordarán siempre como un ejemplo para los jóvenes, una persona muy querida y un buen vecino.
«Él cumplió 100 años el pasado 13 de abril y nunca perdió la lucidez. La comunidad le rindió un homenaje que le encantó. No se imaginan lo feliz que se sentía en las mañanas y en las tardes cuando se sentaba al frente de su casa al ver el mural que le pintamos el 13 de mayo. Sus últimos días estuvo muy feliz viendo su mural, pedía que lo sentaran para verlo, de una manera u otra fuimos partícipes de que fuera feliz sus últimos días», dijo.
Urbaneja informó que se siente tranquila porque en vida el expelotero recibió un homenaje por sus logros deportivos en la década de los 40. “El mural fue un regalo tan importante para él y su familia que cuando venían a visitarlo y veían la pared, se alegraban por el reconocimiento a su trayectoria. Lo recordaremos como un vecino que nos llenó de gloria. Llegó a 100 años con nosotros, nos vio crecer. Estoy agradecida con porque fuimos partícipes de un momento de alegría, se sintió querido».
Dijo que la salud del expelotero comenzó a deteriorarse en marzo, después de que se resbaló y se cayó en su casa. “Esta semana no quiso comer, al parecer le dio una infección en los pulmones. Lo velaron en la Funeraría Vallés, en La Florida y este sábado lo cremaron en el Cementerio del Este, La Guairita». Paz a su alma.