Una lección importante del trabajo de London Citizens -una alianza de organizaciones comunitarias en Londres– en Wandsworth apunta a que cuando la policía comunal responde a iniciativas promovidas por estos sectores de la comunidad, la desconfianza disminuye
La policía comunal es un modelo de policía que pretende unir a la comunidad y a la policía para la prevención de la delincuencia. Los principios de este modelo son la creación de equipos locales de policía, la identificación de las preocupaciones de la comunidad y la búsqueda de soluciones al crimen en conjunto con la comunidad y con organizaciones locales. Las metas son el mejoramiento de las relaciones entre la policía y la comunidad, la reducción del miedo al crimen, la prevención del mismo y de los comportamientos antisociales en una localidad. Sin embargo, no existe un modelo único de policía comunal, pues ésta debe aplicar sus principios de la manera más adecuada según las necesidades de cada comunidad.
¿De dónde nace la iniciativa de la Policía Comunal en Venezuela?
En la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional de 2008 está prevista la creación de un servicio de Policía Comunal en Venezuela. Los cuerpos de policía comunal tendrán una función preventiva (Artículo 47) y promoverán estrategias y procedimientos de proximidad a la comunidad (Artículo 48); asimismo, deben garantizar la participación de la comunidad organizada en el servicio de policía comunal (Artículo 34). Actualmente, la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) está realizando un proyecto piloto de policía comunal en Catia.
Cabe destacar, no obstante, que la policía comunal no es algo exclusivo de nuestro país. De hecho, en otros países como Inglaterra han adelantado una reforma policial dentro de la que consideran la implementación de la policía comunal, con la idea de estrechar los vínculos entre ésta y la comunidad, para prevenir en conjunto el delito y aumentar la confianza en la policía. Conozcamos esta experiencia, contada por una voluntaria inglesa de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, para poder aprender del camino ya andado y saber que sí es posible la existencia de la policía comunal.
La policía comunal en Inglaterra
En Londres, la capital de Inglaterra, en el año 2006 se realizó una reforma policial que incluía la implementación de un modelo de policía comunal en todos los municipios del país. La meta fue aumentar el nivel de confianza de las ciudadanas y los ciudadanos en la policía e incrementar la eficiencia del servicio policial. Ya en el 2008, todos los cuerpos de policía habían establecido equipos de policía comunal en cada municipio.
La experiencia en Londres nos deja como lección que existe evidencia fuerte de que un modelo de policía comunal previene el crimen, mejora la percepción de seguridad y aumenta la confianza de la ciudadanía en la policía. De hecho, en el Reino Unido, 16 programas pilotos, entre 2002 y 2005, dieron resultados positivos. Comparados con los vecindarios sin policía comunal, los vecindarios con policía comunal mostraron un aumento significativo en la confianza de la ciudadanía en la policía y una reducción significativa en el número de víctimas del crimen. Con la implementación de este modelo por todo el país, entre 2006-2008, se registraron aumentos en el número de personas que opinaron que su policía local hacía un trabajo “bueno” o “excelente”, después de 20 años de caídas en el nivel de confianza en la policía.
Es necesaria la articulación policía-comunidad
De la experiencia de la policía comunal en el Reino Unido también se desprende que la proximidad a las comunidades no es suficiente en sí para mejorar la confianza pública en la policía o prevenir el crimen y el comportamiento antisocial. Para lograr esas metas, es esencial que la policía trabaje junto con las ciudadanas y los ciudadanos para identificar problemas y buscar soluciones, aplicando los recursos policiales estratégicamente para combatir los delitos que más preocupan a la comunidad local. Específicamente, un municipio de Londres llamado Wandsworth tiene 21 equipos de policía comunal: uno para cada vecindario. Cada equipo tiene 6 funcionarios que trabajan exclusivamente en la comunidad, por medio de patrullas y asambleas locales; asimismo, llevan a cabo actividades en conjunto con organizaciones comunitarias y con la alcaldía, así como la formación de comités de seguridad local con la participación de la policía y las y los residentes.
Trabajo por mejorar
Sin embargo, la implementación de un modelo de policía comunal no soluciona completamente la desconfianza que puede existir entre las comunidades y la policía. Según Imogen Moore, promotora comunitaria de la organización London Citizens -una alianza de organizaciones comunitarias en Londres–, muchas veces las y los residentes de los barrios más pobres de Wandsworth se sienten decepcionadas y decepcionados por la policía, por la poca celeridad con que responde a las denuncias. Los y las jóvenes, sobre todo los varones morenos, sienten que la policía los discrimina. Un fuerte estallido social en Londres, en agosto de 2011, mostró altos niveles de descontento con la policía en unos sectores de la población de Londres. Investigaciones del London School of Economics y el periódico “The Guardian” muestran que solamente 7% de las personas que participaron en los disturbios sociales dicen que la policía hizo un trabajo “bueno” o “excelente”, comparado con 56% de la población del Reino Unido que expresó que el trabajo de la policía comunal no llega a sectores de la población que desconfían de la policía y, en consecuencia, no quieren participar en estructuras establecidas por la misma.
Promover en conjunto la seguridad y la paz
Una lección importante del trabajo de London Citizens en Wandsworth apunta a que cuando la policía comunal responde a iniciativas promovidas por estos sectores de la comunidad, la desconfianza disminuye. London Citizens convocó una asamblea donde el comandante de la policía del municipio Wandsworth escuchó los testimonios de residentes y reconoció las malas experiencias sufridas. Además, un grupo de jóvenes inició un proyecto en conjunto con la policía local, en el que identificaron instancias donde se sintieron discriminadas y discriminados y buscaron soluciones ante ello.
Actualmente, organizaciones comunitarias están trabajando con la policía comunal para promover la seguridad y la paz en la zona. El proyecto ha permitido un acercamiento entre la policía y la comunidad, con la policía participando enérgicamente en acciones de calle
Joanna Purkis*
* Voluntaria de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz
La Voz de los Derechos Humanos
Red de Apoyo por la Justicia y la Paz
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