José Altuve ya es líder bate de las grandes ligas, pero se resiste a hablar de sus logros personales; prefiere destacar el juego en conjunto de los Astros de Houston
Son tantos los logros individuales de José Altuve que sería difícil mencionarlos todos juntos. Pero algunos de ellos son los siguientes:
Dos títulos de bateo y líder en promedio de la Liga Americana una vez más en el 2017; líder de su liga tres veces en hits, con ritmo para un cuarta corona en ese sentido este año; dos veces con la mayor cantidad de bases robadas en el joven circuito; tres Bates de Plata; un Guante de Oro; y cinco convocaciones al Juego de Estrellas para representar a los Astros de Houston.
Con promedio de .347, porcentaje de embasarse de .417, slugging de .518 (OPS de .968), 25 dobles, 13 jonrones, 50 empujadas y 18 bases robadas en 86 partidos del 2017, el venezolano está teniendo otra temporada «monstruosa» por los Astros, con WAR ofensivo de 4.6 (BaseballReference.com).
Sin embargo, es casi imposible lograr que Altuve comente sobre sus hazañas personales. Sus repuestas siempre destacan el juego en equipo.
«Creo que en un equipo como el que tenemos nosotros, nos motivamos unos a los otros… no hablando, sino de la manera en que salimos a jugar», dijo Altuve al pedírsele que explicara su producción tan alta y consistente en los últimos cuatro años.
«Cuando yo veo a George (Springer) dando un doble y tirándose en segunda, a (Josh) Reddick tirándose en el right field para (atrapar) una pelota, veo (al boricua Carlos) Correa dando jonrones o tirándose en primera, tú quieres hacer lo mismo, ¿sabes? Tú dices, ‘ok, los muchachos están jugando duro, no puedo dejar que lo hagan solos. Yo quiero hacerlo también’. Yo creo que eso hace un poco más fácil el día a día».
Si bien es cierto que Altuve no falla a la hora de elogiar a sus compañeros como forma de evitar hablar de su propia calidad, también es verdad que el abridor de los Astros, Lance McCullers Jr., cuenta otra historia, como lo hacen los otros jugadores y el cuerpo técnico de Houston.
«Creo que Altuve debería ser la cara del beisbol. Es uno de los mejores, si no es el mejor, jugador de Grandes Ligas», dijo McCullers, quien entrenó con Altuve durante el invierno en el Minute Maid Park, sede de los Astros. «Los años que sigue teniendo ya son algo insólito. Pensé que el año pasado fácilmente pudo haber sido elegido JMV y terminó tercero (en las votaciones)».
Cuando se habla de liderazgo, Altuve -quien vivió los tiempos oscuros de Houston del 2012 al 2014 y alrededor de quien el gerente general Jeff Luhnow construyó la edición actual de los Astros- rehúsa asumir el crédito en ese sentido.
«Todos los 25 peloteros que tenemos aportan algo al equipo», dijo al respecto Altuve, uno de seis integrantes de los Astros convocados al 88 Juego de Estrellas en Miami. «Tenemos peloteros como (el boricua) Carlos Beltrán y Brian McCann, que son buenos líderes en nuestro equipo. Creo que aún tengo muchas cosas que aprender».
Una vez más, McCullers describe la situación de una manera bien distinta:
«Es el corazón y el alma de nuestro equipo», dijo el derecho acerca del maracayero. «Si él rinde, nosotros rendimos. Tenemos un róster increíble de jugadores, pero ninguno es más increíble que él».
Condiciones físicas y resistencia
A sus 27 años, Altuve aún se encuentra en su apogeo de condiciones físicas. Y su rendimiento, jugando de 155 a 160 partidos cada temporada, no afloja con el avance de la temporada.
Hasta en ese punto, Altuve pone el énfasis en el aspecto colectivo. «Creo que es la manera en que estamos jugando», expresó el segunda base al tocar el tema de la recuperación física y mental para encarar cada día en el terreno. «Te ayuda cada juego que ganamos. Llegamos al día siguiente con la misma intensidad».
Se repite la historia: McCullers le da el reconocimiento individual a Altuve, destacando la preparación que hacen los dos durante el invierno y durante la campaña de Grandes Ligas.
«No nos perdimos un día, ni él ni yo», afirmó el lanzador. «Es una bestia. Hace el trabajo y hace más de lo que hacen muchos otros».
«Es la parte mental también. Cuando juegas todos los días, te embasas todos los días, haces jugadas y el equipo depende de que batees .340, es notable la capacidad mental de venir al parque cada día y no ponerte presión de más para rendir. Creo que ahí se separa del montón».
En busca de un título
Hace dos años, los Astros clasificaron para los playoffs y, luego de derrotar a los Yankees en el Juego del comodín de la Liga Americana, cayeron de manera dolorosa en cinco partidos ante los Reales de Kansas City en la Serie Divisional.
Después de un 2016 decepcionante, Houston luce bien «aceitado» esta temporada con 60 victorias y una ventaja de 16.5 juegos en el Oeste de la Liga Americana.
Altuve quiere que éste sea el año de los Astros.
«No estamos tratando de romper ningún récord (de victorias en temporada regular). Creo que lo único que queremos es llegar a la Serie Mundial», dijo. «Hace dos años se decía, ‘Astros a la Serie Mundial’ y no se dio. Este año todos estamos en la misma página y si bien ganamos 100, 120 partidos, lo que queremos es llegar a los playoffs y luego ganar la Serie Mundial.
«Tenemos una oportunidad increíble frente a nosotros».
Aparicio no fue
El expelotero venezolano Luis Aparicio no asistió al homenaje organizado por la MLB a las estrellas latinoamericanas con mejor rendimiento en las Grandes Ligas, pautado para anoche en el Juego de las Estrellas en el Marlins Park de la ciudad de Miami.
Aparicio expresó su apoyo a los manifestantes que acumulan 102 días de protestas en todo el país contra el Gobierno Nacional. «No puedo celebrar mientras los jóvenes de mi país mueren luchando por ideales de libertad», escribió en su cuenta de Twitter.
El marabino es el único criollo exaltado al Salón de la Fama de las Grandes Ligas, tras ganar nueve Guantes de Oro en 18 temporadas disputadas en la gran carpa, donde jugó 13 Juegos de las Estrellas.
David Venn
lasmayores.com