El Ministerio Público imputó a José Antonio Pérez (62), dueño de un centro estético ubicado en la población de Charallave, municipio Cristóbal Rojas del estado Miranda, por la presunta posesión de biopolímeros, sustancia cuya utilización está prohibida por el Estado Venezolano. Los biopolímeros fueron encontrados este 27 de noviembre, durante un allanamiento realizado en el referido local comercial.
El fiscal 9º de esa jurisdicción, Wilman Medina, imputó al sexagenario por presuntamente incurrir en el delito de importación de bienes nocivos para la salud, previsto y sancionado en el artículo 146 de la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso para los Bienes y Servicios.
En ese sentido, el Tribunal 5° de Control de Miranda, extensión Valles del Tuy, una vez evaluados los elementos de convicción presentados por el fiscal, dictó medidas cautelares para Pérez, consistentes en la prohibición de funcionamiento del local y estar atento a los llamados de la referida instancia judicial y del Ministerio Público.
De acuerdo con la investigación, el citado día, el hombre fue aprehendido por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, quienes en cumplimiento de una orden de allanamiento solicitada por el Ministerio Público y acordada por el mencionado Tribunal, ingresaron al centro estético propiedad de Pérez.
Durante la inspección, en la cual participaron funcionarios del Ministerio del Poder Popular para la Salud, adscritos a la Contraloría Sanitaria, se encontraron dos recipientes con biopolímeros, así como medicamentos vencidos que no poseían registro de ningún tipo. Adicionalmente, el centro estético funcionaba sin la permisología correspondiente.
Es importante recordar que desde el año 2011, el Estado venezolano prohibió el uso de biopolímeros bajo sus distintas formas, por cuanto representan un riesgo debido a sus efectos colaterales graves y potencialmente fatales asociados a su uso.