Diana Carolina Ramírez, aclaró que esperaba este martes una carroza fúnebre, cuando recibió una llamada del padre del niño, Edgar Antonio Arriechi Hernández, en la que indicaba que su hijo estaba vivo y que se encontraba en un albergue de la Lopna, en Los Chorros
El niño hallado muerto el viernes 7 de julio en Caucagüita, Petare, no era Lewis Omar Arriechi Ramírez (8), el pequeño desaparecido el viernes 2 de junio en El Cementerio cuando hacía la cola para comprar pan en la panadería Cacique, ubicada en El Cementerio.
Su madre, Diana Carolina Ramírez, aclaró que se trató de una confusión que se presentó porque ella al reconocer el cuerpo del pequeño hallado el viernes pasado en Petare, le observó una marca en la mejilla, muy similar a que le quedó a su hijo a la edad de un año, cuando se quemó con café. Sin embargo, estaba muy descompuesto, casi irreconocible.
La mujer y su hermana Aracely Ramírez, se percataron del error cuando este miércoles, estaban en la morgue esperando la carroza fúnebre en la que llevarían el cuerpo directo a enterrar en el Cementerio General del Sur.
Recibieron una llamada del padre del niño, Edgar Antonio Arriechi Hernández, en la que les indicaba que su hijo estaba vivo y que se encontraba en un albergue de la Lopna, en Los Chorros, por lo que iba en camino para verificar que se trataba del niño desaparecido hace más de un mes.
En ese lugar les informaron que fue ubicado el día en que desapareció, en las cercanías del Cementerio General del Sur, por funcionarios de la GNB. Como no tenían forma de contactar a sus familiares, fue llevado al centro ubicado en el municipio Sucre.
Edgar Arriechi denunciará que en el Senamecf (morgue) le entregaron un cadáver que no era el de su hijo. No lo habían enterrado antes porque son personas de escasos recursos y pasaron varios días buscando ayuda para los gastos funerarios, que finalmente les dio la Alcaldía de Caracas.
Edgar Arriechi trabaja con la ministra Erika Farías en agricultura urbana. En la medicatura identificaron al niño hallado en Caucagüita haciendo una comparación con una fotografía que llevaron los familiares de Lewis Arriechi. Sin embargo, al parecer no hubo estudios científicos.
La pareja con sus cinco hijos, vive en casa de la madre de Diana Carolina, en el barrio Las Quintas, de la Cota 905.
Ese día estaban trabajando, el niño Lewis se quedó con su abuela, pero salió a acompañar a su tía, que vive más abajo, a comprar pan.
Ella tenía también a su hija de 4 años y le dio permiso al pequeño para que fuera a orinar, pero lo perdió de vista y no lo encontró más.
El cadáver aún sin identificación, fue hallado por unos niños que correteaban por una zona boscosa. Había sido degollado, tenía exposición de vísceras y presentaba avanzado estado de descomposición.