BUENOS AIRES. Mercosur considera pedir al gobierno de Venezuela que desista de su convocatoria a una Asamblea Constituyente, durante la cumbre de este viernes en Mendoza (Argentina), adelantó el vicecanciller argentino Daniel Raimondi.
La realización de la Asamblea Constituyente, que debe elegirse el 30 de julio, es «un paso en la dirección no deseada» para solucionar la crisis venezolana, señaló Raimondi en conferencia de prensa.
La crisis venezolana era tema central en la sesión del Consejo del Mercado Común, máximo órgano del bloque, que reúne este jueves en Mendoza a los cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Venezuela está suspendida del Mercosur desde diciembre debido al incumplimiento de las obligaciones comerciales que se comprometió a asumir en 2012, cuando ingresó al bloque.
Ahora, Mercosur evalúa «una suspensión política», al estimar que en Venezuela existe «una ruptura del hilo constitucional».
Para ello, afirmó, el bloque cuenta con el Protocolo de Ushuaia, un instrumento cuya «Cláusula Democrática» contempla la exclusión de un país donde se interrumpa el orden democrático y que habilita a aplicar sanciones comerciales.
Mercosur considera importante emitir una declaración «condenando los hechos de violencia, bregando por el restablecimiento de las instituciones democráticas, el respeto de las libertades civiles y políticas y de los derechos humanos e instando a que las autoridades desistan de realizar la elección», agregó el diplomático.
«Hay una sanción pendiente por el lado de la exclusión desde el punto de vista de la participación en los órganos de Mercosur», declaró más temprano el canciller argentino, Jorge Faurie.
La Constituyente «va a ser un factor de alteración completo y de división aún más profunda entre los sectores de la vida venezolana», estimó.
AFP