Estados Unidos ordenó el jueves a los familiares de su personal en la embajada de Caracas abandonar Venezuela y autorizó la salida voluntaria de sus empleados debido a la crisis política y la violencia imperante, indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
En una actualización de su tradicional advertencia de viajes, la cancillería informó que «ordenó la salida de familiares y autorizó la partida voluntaria del empleados del gobierno en la embajada de Estados Unidos en Caracas».
En el documento, el Departamento de Estado aconsejó a ciudadanos estadounidenses a no viajar al país sudamericano «debido a disturbios sociales, crímenes violentos y la falta generalizada de alimentos y medicinas».
«La situación política y de seguridad en Venezuela es impredecible y puede cambiar rápidamente», señaló la advertencia, para añadir que desde abril ocurren movilizaciones en diversas partes del país «a menudo con poco anuncio previo».
Este orden de salida de familiares del personal de la embajada estadounidense se conoció a escasos tres días de una controvertida elección para conformar una Asamblea Constituyente impulsada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La oposición afirma que la intención de Maduro es modificar la Constitución para poder mantenerse en el poder, en un reclamo que encontró el apoyo de la Casa Blanca y de varios países en la región.
El miércoles, el Departamento del Tesoro adoptó sanciones contra 13 funcionarios venezolanos. El presidente Donald Trump había alertado que la Casa Blanca adoptará «acciones fuertes y rápidas» contra Venezuela si el gobierno de Maduro insiste con la Constituyente. AFP