La autoridad rusa de prisiones tomó esta medida después de que circulara un vídeo en Internet en el que unos hombres en uniforme golpean y dan patadas a un prisionero con las manos atadas a la espalda y los pantalones bajados.
Algunas imágenes, en las que se puede ver cómo las peticiones de clemencia del prisionero son ignoradas por los guardias, fueron emitidas el jueves por la televisión rusa.
Cinco funcionarios de prisiones retirados y en activo han sido detenidos en un caso que pone de manifiesto el fracaso de Rusia para acabar con la brutalidad por parte de las fuerzas de seguridad, más de una década después de que Vladimir Putin llegara al poder.
La autoridad rusa de prisiones tomó esta medida después de que circulara un vídeo en Internet en el que unos hombres en uniforme golpean y dan patadas a un prisionero con las manos atadas a la espalda y los pantalones bajados.
Algunas imágenes, en las que se puede ver cómo las peticiones de clemencia del prisionero son ignoradas por los guardias, fueron emitidas el jueves por la televisión rusa.
El defensor ruso de los derechos humanos dijo que este tipo de tratamiento abusivo es casi «rutina» y agregó que requiere de la atención urgente del Gobierno, porque desacredita y debilita al Estado.
La autoridad de prisiones dijo que el recluso había tenido un comportamiento «extremadamente provocativo», desobedeciendo las órdenes y negándose a dejar las ropas civiles para ponerse un uniforme de prisión al comenzar una condena de tres años y medio por robo y asalto.
Admitiendo que tres de los guardias de la prisión en la ciudad de Novocherkassk, en el sur del país, usaron una fuerza excesiva y violaron los derechos de los prisioneros, dijo que tres de los funcionarios fueron detenidos y que otros tres estaban bajo investigación.
«Los sospechosos, tanto simultáneamente como por turnos, dieron numerosos golpes en la cabeza y el cuerpo del convicto con los pies y manos», dijo Valery Chekryshev, un alto cargo regional a cargo de la investigación, en la televisión estatal.
Otros dos antiguos guardias de la prisión también fueron detenidos, dijo la unidad regional del principal organismo investigador del país, el Comité Investigador.
Las noticias sobre maltrato a personas bajo custodia policial siguen siendo frecuentes, transcurridos seis meses del tercer mandato de seis años de Putin como presidente. La primera vez en la que fue elegido presidente fue en 2000.
«Este tipo de tratamiento de personas bajo custodia se volvieron una cierta rutina en el país», dijo el defensor del pueblo, Vladimir Lukin, en el canal estatal Rossiya-24.
En un caso particularmente brutal, activistas pro derechos humanos dicen que Sergei Nazarov, un parado de 52 años, murió en marzo después de recibir una paliza por parte de unos policías y ser sodomizado con una botella de champán en un interrogatorio por una ofensa menor.
Peticiones
de reforma
Este tipo de noticias han aumentado los llamamientos para que los políticos rusos lleven a cabo las reformas que refuercen el estado de derecho prometidas por el protegido de Putin, Dmitry Medvedev, cuya presidencia de cuatro años acabó en mayo.
Policías, funcionarios de prisiones y otros agentes de la ley que cometen abusos sobre los detenidos «desacreditan al Estado y por tanto, lo debilitan», dijo Lukin.
Más de 700.000 rusos están en prisión, y activistas de derechos humanos denuncian habitualmente las malas condiciones de las cárceles, casos de tortura, palizas y enfermedades.
La preocupación internacional también se vio alimentada por la muerte del abogado Sergei Magnitsky en 2009 cuando estaba detenido a la espera de juicio. Magnitsky dijo estar siendo castigado por los mismos agentes a los que acusó de robar 230 millones de dólares mediante devoluciones fiscales fraudulentas.
Había denunciado que se le había denegado la atención médica que necesitaba durante el cerca de un año que pasó en prisión, y el propio consejo de derechos humanos del Kremlin dijo que probablemente fue golpeado hasta la muerte.
Agencias