La capital catalana recuperó parte de la normalidad con el arranque de Liga en el Camp Nou, donde el Barça regaló a su enlutada afición una victoria por 2-0 contra el Betis
Barcelona rindió homenaje este domingo a los 14 fallecidos en los atentados del jueves y viernes, mientras la policía seguía buscando a un fugitivo de la célula yihadista, que llegó a planear «varios» ataques en la capital catalana.
«Si supiese que está en España y supiese el sitio, iríamos a por él». Pero «no sabemos dónde está», declaró a la prensa internacional el jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, refiriéndose al fugado.
Según la prensa española, se trata del marroquí Younes Abouyaaqoub, de 22 años, quien habría conducido la furgoneta blanca que mató a 13 personas e hirió a unas 120 en las Ramblas de Barcelona. El comandante de los Mossos d’Esquadra no quiso sin embargo confirmarlo.
Según expuso Trapero, los planes iniciales de la célula, compuesta por 12 personas -incluyendo un imán-, se vieron frustrados cuando el miércoles se produjo una explosión accidental en una casa de Alcanar, a 200 km al sur de Barcelona.
«En ese momento se estaban preparando los explosivos para con inminencia hacer uno o varios atentados en la ciudad de Barcelona», indicó Trapero
En ese sentido, precisó que en la casa había almacenadas más de cien bombonas de butano, y que la policía catalana encontró «ingredientes» de TATP, un explosivo empleado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que reivindicó ambos atentados.
Martine Groby, una jubilada francesa de 61 años vecina de esa vivienda, contó a la AFP que desde abril observó un ir y venir continuo de cuatro hombres francoparlantes y muy «discretos», que «se las arreglaban siempre para que yo no viera lo que estaban descargando».
El papel del imán
De los doce presuntos miembros conocidos de la célula, cuatro están detenidos, cinco murieron tras perpetrar el ataque de Cambrils (120 km al sur de Barcelona), uno está fugado y otro murió en la casa de Alcanar.
El duodécimo podría haber fallecido también en este accidente, ya que en esa vivienda se encontraron «restos como mínimo de dos personas», según Trapero.
Por otro lado, ninguno de los doce, con edades comprendidas entre los 17 y 34 años, tenía antecedentes vinculados con delitos de terrorismo, apuntó el jefe de los Mossos d’Esquadra.
Trapero confirmó de paso que uno de los miembros es el imán de Ripoll, un pueblo del norte de Cataluña donde vivieron muchos de los integrantes de la célula.
Su compañero de piso, Nordeen el Haji, lo identificó como Abdelbaki Es Satty, y el sábado la policía registró su vivienda.
En las últimas horas han crecido las sospechas de que el imán, de 42 años, lideraba la célula.
«Se juntaba más con los jóvenes que con gente de su edad», dijo a la AFP un vecino de Ripoll describiendo al imán, que llegó al pueblo hacia el año 2015. Éste había pedido en junio unas vacaciones de tres meses, diciendo que debía viajar a Marruecos.
Homenaje en la Sagrada Familia
Por la mañana, Barcelona homenajeó a las víctimas en una solemne ceremonia en la Sagrada Familia, el célebre templo concebido por Antoni Gaudí, al que acudieron unas 1.800 personas.
En la ceremonia, bajo unas fuertes medidas de seguridad que incluyeron el despliegue de francotiradores, participaron el rey Felipe y la reina Letizia de España. También asistieron el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien por razones de protocolo estaba sentado junto al presidente del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, mientras que las discrepancias entre ambos han ido en aumento por el proyecto independentista del gobierno autonómico.
«La unión nos hace fuertes, la división nos corroe y nos destruye», declaró en su homilía el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.
Alfons Luna
Alvaro Villalobos / AFP