China volvió a pedir este lunes a Estados Unidos y Corea del Sur que suspendan sus ejercicios conjuntos, al inicio de unos ensayos militares que enfurecieron a su aliado Corea del Norte.
«La situación actual en la península de Corea es muy sensible y frágil, lo que requiere que las partes directamente implicadas, Estados Unidos y Corea del Sur incluidos, hagan esfuerzos conjuntos para rebajar las tensiones», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying.
China ha pedido que se reanuden unas conversaciones a seis bandos para poner fin a la crisis.
Pero su propuesta de que Corea del Norte suspenda sus programas armamentísticos a cambio de que Estados Unidos detenga sus ensayos militares en la región ha sido ignorada.
«No creemos que los ejercicios conjuntos conduzcan a aliviar las tensiones actuales. Y urgimos a las partes relevantes a [considerar] la propuesta de suspensión a cambio de suspensión», dijo Hua en una rueda de prensa ordinaria.
Decenas de miles de soldados surcoreanos y estadounidenses están participando en los ejercicios militares conjuntos «Ulchi Freedom Guardian», unos ensayos basados en simulaciones informáticas con una duración de dos semanas.
Corea del Norte considera estos ejercicios anuales un provocativo ensayo de invasión, y siempre los recibe con amenazas de duras respuestas militares.
El mes pasado, Corea del Norte probó dos misiles balísticos intercontinentales con los que podría alcanzar gran parte del territorio estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió con amenazas de «fuego e ira» contra el régimen.
Poco después, Kim Jong-Un amenazó con atacar la isla de Guam, un territorio estadounidense en el Pacífico. El líder norcoreano pospuso después este plan, aunque advirtió que podría seguir adelante en función de los próximos pasos de Estados Unidos.
AFP