Caracas, (Especial/AA(. Elizabeth De Caires De Abreu (50), vocero de un consejo Comunal y coordinadora de protección de animales de la Misión Nevado, fue asesinada la tarde del domingo de un disparo en la cabeza por un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana, cuando le reclamó porque una comisión pretendía llevarse detenido a un vecino, en el callejón 5 de Julio de Gramoven, en Catia.
La mujer estaba reunida con sus dos hijos adultos, unos amigos y vecinos en la platabanda de la Casa Comunal, ubicada frente a su vivienda. Los fines de semana utilizaban ese espacio como lugar de encuentro y esparcimiento. En esta ocasión unos jugaban dominó mientras que otros conversaban.
Punto de Control para “matraquear”
Contaron que una comisión instaló un punto de control al final de calle. Estaban revisando a los motorizados y presuntamente “matraqueando” a los conductores. De un momento a otro, De Caires se percató que habían retenido a un miembro de la comunidad que vende cloro de manera ambulante con su camioneta tipo Pick Up.
De inmediato la mujer alertó al resto de las personas que la acompañaban y algunos de ellos comenzaron a gritarle a los policías, cuando pretendían subir al señor a la fuerza en la patrulla. Uno de los policías hizo un disparo al aire, para ahuyentar a los testigos, pero entonces Elizabeth gritó enardecida reclamándole por haber accionado el arma de fuego cuando en el sitio había niños.
La hija de De Caires, dijo que el uniformado elevó nuevamente la pistola y disparó contra su madre, a quien hirió en la cabeza. Cuando la mujer cayó herida, los policías intentaron escapar en la unidad, sin brindarle ningún tipo de auxilio.
Huyen del lugar
Los hijos de la víctima junto a otros vecinos, bajaron de prisa y trataron de encararlos, pero entonces los polinacionales subieron de prisa a la unidad radiopatrullera. La hija de la mujer se aferró a la patrulla, intentando guindarse, pero el asesino la apuntó en la cabeza y amenazó con dispararle.
“Eran tres hombres y una mujer policía que les gritó que arrancaran para hacerme caer. Cuando arrancaron me lanzaron al suelo”, contó la joven mientras mostraba las escoriaciones en sus rodillas y brazos.
Solo tres retenidos
Rafael De Caires, hermano de la fallecida dijo que los funcionarios se marcharon del lugar. Más tarde les informaron que solo tres, incluyendo la mujer, estaban retenidos en su comando. Sin embargo, el autor del disparo huyó luego de entregar su arma orgánica en el parque de armas, alegando que debía retirarse porque tenía una emergencia familiar.
A la señora la llevaron de prisa hasta el Periférico de Catia, pero no tenían como operarla y por estado de gravedad fue remitida hasta el hospital Miguel Pérez Carreño. Allí falleció a las 3:00 de la madrugada de ayer.