Joselín Rivero y Alfredo García, denunciaron en nuestra sala de redacción que su hijo adolescente de 16 años de edad, fue “ajusticiado” por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), dentro de su residencia, a las 7:00 de la mañana del pasado viernes 25 de agosto, en el sector San Miguel de Cúa en el municipio Rafael Urdaneta.
Los declarantes aseguraron que el jovencito se encontraba durmiendo en su habitación, cuando al lugar se presentaron los uniformados le dieron muerte. “Nuestro hijo nunca se enfrentó la policía porque él, no portaba armas de fuego. Él, fue ajusticiado por unos funcionarios, quienes abusan del poder y violan los Derechos Humanos de las personas inocentes e indefensas”; dijeron los agraviados, al destacar que en la abuela del ahora occiso estaba en el lugar cuando ocurrieron los hechos.
“Los policías estuvieron cerca de ocho horas en la casa, la cual lavaron para borrar las verdaderas evidencias del crimen y simular un intercambio de disparos. Además, instalaron una alcabala en la zona para impedir que los familiares de nuestro hijo se presentaron al sitio para saber qué estaba sucediendo”, añadieron.
Finalmente, solicitaron a la Fiscalía de Derechos Fundamentales del Ministerio Público investigar este suceso, “para que no quede impune el crimen de nuestro hijo quien ha sido víctima de una muerte extrajudicial”.
MIP- TUY / JCR