El Ministerio de Vivienda y Hábitat emprendió este lunes 4 la demolición de las edificaciones del complejo urbanístico El Morro, ubicado en el sector Pablo VI de Petare, que fueron habitadas por ocupantes ilegales luego de que el despacho desocupara los inmuebles en el año 2013 debido a que presentaron fallas en sus estructuras.
En medio de la lluvia, personal de reserva de la Guardia Nacional Bolivariana comenzó a golpear con mandarrias las paredes del edificio 5 de la terraza 10, que se inclinó progresivamente por los movimientos que sufría el terreno donde fueron levantadas las edificaciones en el año 2010. Obreros de la Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Río Tuy (Corpomiranda) ayudaron a las familias a llevar sus enseres a los camiones de mudanzas y gandolas de uso oficial del Ministerio de Vivienda y Hábitat. Protección Civil, soldados de la Milicia y de la Guardia Nacional Bolivariana y trabajadores del despacho ministerial inspeccionaron el desalojo.
Incertidumbre y esperanza
Mientras los habitantes observaban cómo derribaban las torres, expresaban su preocupación por el nuevo destino que vivirán en los refugios donde serán alojados. Algunos no tenían certeza del lugar donde están situados los albergues. Por ejemplo, Yuli Reinosa, ocupante de edificio 7 de la terraza 10, señaló que le genera inseguridad ir a un refugio, pero se aferra a la promesa hecha por el ministro Manuel Quevedo, quien ofreció darle una vivienda digna. “Esta es la primera vez que me llevan a un refugio, pero el Presidente nos sacó de acá porque corríamos peligro. Ahora lo que esperamos es que nos puedan dar el apartamento”, dijo.
Durante la visita de este domingo del Ministerio de Vivienda y Hábitat, la viceministra de despacho, Carla Sánchez, señaló que a los ocupantes ilegales, que fueron registrados previamente por el despacho, se les darán orientaciones sobre la metodología para obtener una casa a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela. El ministerio decidió desocupar y derribar las edificaciones de las terrazas 10, 11 y 12 del urbanismo, que estaban en alto riesgo, para proteger a los habitantes, alertados por el sismo ocurrido el miércoles en Caracas. En 2013 ya se había demolido una de las torres de la terraza 10 del complejo, que se torció con el tiempo y estaba a punto de ceder.
Hasta el momento se conoce que los ocupantes han sido enviados a los refugios de La Pomarrosa, ubicado en Catia, y al de la torre El Chorro, en el centro de Caracas. David Guédez, de 22 años, es uno de los jóvenes que, junto con su madre y sus hermanos, llegó la noche del domingo al refugio de la torre El Chorro. “Nos ubicaron en un piso donde hay espacio para unas 25 familias. Eso está ocupado por otras personas que esperan por viviendas desde hace cuatro años”, señaló.
¿Y las cosas?
La inquietud de los ocupantes está relacionada con el resguardo de sus pertenencias. “A nosotros nos dijeron que los corotos que no podían estar en el refugio los iban a meter en un galpón cercano. Nuestras cosas no las han marcado para que no se pierdan”, indicó Marbenis Rondón, quien aseguró que decidió llevarse sus enseres a casa de su mamá por seguridad.
El Ministerio de Vivienda y Hábitat espera que en dos semanas pueda culminar con la desocupación y demolición de los edificios del complejo urbanístico cuyas estructuras comenzaron a colapsar por haber sido construidas en un talud por donde pasa una falla geológica.
Engaño
Los adjudicatarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela que aún permanecen en las instalaciones del urbanismo El Morro denunciaron que el Ministerio de Vivienda y Hábitat les está ofreciendo apartamentos para reubicarlos fuera de Caracas. Ayer en la mañana, funcionarios del despacho informaron a la comunidad que solo tenían disponibilidad de viviendas en Charallave, Río Chico y Parque Caiza, en el estado Miranda. En la reunión del domingo, algunos residentes aseguraron que el ministro Quevedo les dijo que irían a inmuebles situados en la ciudad capital.
“Nosotros queremos que nos dejen en Caracas y que no nos manden lejos, porque acá tenemos nuestra estabilidad”, refutó Miriam Vital, residente de la terraza 10, quien señaló que los propietarios se mantendrán en sus viviendas hasta tanto obtengan una respuesta favorable a sus demandas.
Propietarios sin respuesta
Mientras trascurría el traslado de los ocupantes de las torres derribadas, algunos de los adjudicatarios atendieron el llamado que hicieron las autoridades del Ministerio de Vivienda para ir a las zonas del estado Miranda donde están ubicados los inmuebles. “A ellos les dijeron que si les gustaba, se podían quedar. Acá les resolvieron los problemas a los invasores, pero a nosotros, los propietarios originales, aún nos tienen guindando”, cuestionó Vital, quien asomó también que las autoridades les ofrecieron viviendas por medio del registro 0800-Mi hogar.
(Información de Armando Altuve/elpitazo.com)