Denuncian que obras realizadas hace cerca de tres años fueron mal planificadas y mal ejecutadas
En una inmensa y fétida laguna quedó convertido uno de los estacionamientos de la calle 2 del sector 2 de la urbanización Trapichito, en la ciudad de Guarenas, tras las más recientes lluvias caídas en la ciudad. Vecinos de la zona se encuentran sumamente angustiados ante el escenario que les ha tocado vivir, a raíz de que las obras de supuestas mejoras de drenajes en la zona, realizadas hace menos de tres años, se tradujeron en una calamidad para ellos.
El equipo de La Voz acudió al sitio tras el llamado hecho por residentes de la calle 2 de Trapichito, así como por habitantes de los edificios 22, 23 y 24 del urbanismo, y representantes de niños que comenzarán clases en el plantel Vicente Emilio Sojo, el cual se ubica al frente de la inmensa laguna en que quedó convertido el estacionamiento.
En la zona los vecinos afectados temen que en un próximo aguacero sus casas queden totalmente inundadas por las aguas negras y de lluvia.
«No hay forma de achicar el agua, y tampoco hemos podido lograr que Servicios Públicos de la Alcaldía traiga el equipo vactor para que absorba estas aguas negras, y mientras tanto crece la nube de zancudos y moscas y de paso tenemos prácticamente condenada la entrada para llevar la basura a los contenedores que están al final del estacionamiento, tenemos miedo que en una emergencia no tengamos forma de salir de aquí», indicó Maura Benitez, quien afirmó ser familiar de una de las vecinas de los edificios cercanos, y la cual aseguró que ahora que se acerca el inicio de clases esta situación perturbará seriamente a los pequeños que deberán acudir al preescolar «Vicente Emilio Sojo».
También José Luis Bermúdez y Liris Neira, otros usuarios de la vía en que se encuentra ubicado el estacionamiento anegado, aseguraron que cada vez que llueve el escenario es similar y cada vez va empeorando más. «No entendemos cómo se planificaron estas obras para supuestas mejoras de los drenajes, porque más bien convirtieron las salidas de agua en una hoyada y ahora esto es un embudo», coincidieron en indicar estas personas.
Janeth Solórzano