Francisco advirtió este jueves a los obispos colombianos que no se comporten como políticos, ayuden a la reconciliación del país y defiendan la preservación de la Amazonía
BOGOTA. El papa Francisco clamó el jueves contra «la tentación de venganza» en Colombia, donde se emocionó con los jóvenes y apoyó los esfuerzos de paz del gobierno para enterrar el último conflicto armado en América.
Francisco se pronunció contra la revancha que pueda generar décadas de conflicto con millones de víctimas, entre muertos, desaparecidos y desplazados, ahora que el presidente Juan Manuel Santos firmó la paz con la guerrilla de las FARC e intenta hacer lo mismo con la del ELN.
«Que este esfuerzo nos haga huir de toda tentación de venganza y búsqueda de intereses sólo particulares y a corto plazo», afirmó el pontífice argentino al encontrar a Santos en la casa de Nariño, sede de gobierno.
En ese sentido llamó a «sanar las heridas y construir puentes» tras el acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que Santos sacó adelante a pesar de una férrea oposición de su antecesor, Álvaro Uribe, un líder de derecha muy popular en el país que fracasó en su intento de reducir militarmente a los rebeldes.
En el marco de su primera visita a Colombia centrada en el perdón y la reconciliación, Francisco renovó sin ambages su respaldo a Santos en la búsqueda de una «paz estable» para un país todavía amenazado por la violencia del narcotráfico y grupos de origen paramilitar.
«Quise venir hasta aquí para decirles que no están solos, que somos muchos los que queremos acompañarlos en este paso», declaró.
No se va “el rencor”
Entre los miles de fieles que estaban en la Plaza Bolívar, en el corazón de Bogotá, no todos comulgan con la paz que apoya Francisco.
«No se me quita ese rencor de ver que las FARC hayan matado mucha gente», dice a la AFP Luis Martínez, un contable de 63 años que trabajó en Villavicencio, una zona de conflicto que visitará Francisco este jueves para encontrarse con las víctimas.
Según él, el mensaje del papa, «si sirviera en algo», no calará en un amplio sector que rechaza las concesiones hechas por Santos a la guerrilla para que dejara las armas y pudieran hacer política, aun cuando está involucrada en delitos atroces.
De su lado Santos, en su mensaje de bienvenida al papa, destacó que Colombiaes «el único país del mundo donde las armas se están cambiando por las palabras». Pero «de nada vale acabar una guerra, si aún nos vemos los unos a los otros como enemigos», enfatizó antes de reunirse a puerta cerrada con el jefe del Vaticano. AFP