La Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Río Tuy Francisco de Miranda (Corpomiranda) se encuentra actualmente concentrada al 100 % en llevarle la comida a la gente, aún cuando no deja de lado grandes proyectos destinados a hacerle la vida mejor a todos los mirandinos.
Al frente de Corpomiranda, Luis Figueroa es un hombre que se reúne con el común, que capta el sentir de la gente, defensor a ultranza de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). «Los Claps surgieron de la misma comunidad, y le solucionan los problemas a las comunidades», recalcó. «La gente que trabaja en los Claps sabe qué necesitan en su comunidad y como forma parte de ella, le interesa el tema», agregó. «Los jefes de escalera, de vereda, están concientizados con las necesidades de sus vecinos, y por eso podemos trabajar en función de ellas», comentó.
Para Figueroa, el trabajo es muy arduo, por cuanto no solo es conocer la estructura de los Claps y su funcionamiento en cada sector, sino coordinar la llegada de la comida. «Tenemos que hacer un trabajo de coordinación muy delicado en el proceso de llevarle la comida a la gente. «Esa comida llega en un barco, la trasladas en camiones hacia los depósitos, donde es contabilizada y se reembarca en camiones con los volúmenes solicitados en determinada comunidad», contó. «Cuando me indican las cantidades de comida que hay en el depósito, yo llamo para atender determinado municipio y si esas cantidades corresponden, es lo que mando. Entonces llamo a los Clap, los Clap llaman a las comunidades y se realiza el proceso. Ahora, también evalúo si alguna comunidad tiene un retraso en la entrega y si se corresponden los volúmenes de comida, para atenderla de inmediato».
Llegan las proteínas
Adicionalmente, Corpomiranda hace esfuerzos para que las proteínas también lleguen a las comunidades, por lo cual coordina con otros entes del Gobierno para realizar operativos especiales. «Si vamos a vender sardinas y pescado en una comunidad, coordino con el Instituto de Pesca. Si es carne, hablo con el sector pecuario, siempre en la búsqueda de que la venta represente un ahorro para los compradores», explicó. «La semana pasada vendimos el kilo de sardina a 500 bolívares en un operativo que hicimos en Petare; tuvimos una feria de sardinas en tres grandes puntos de Caucagüita, Petare Norte y Mariches, con libre accesibilidad para varias comunidades», agregó.
La presión de la gente
Para Figueroa, lo más importante es quitarle la angustia a la gente. «El tema del hambre es un tema noble. Desde mi punto de vista, el problema es que alguien aquí no está haciendo lo que le toca. Dicho de otra manera, aquí había un sector que producía alimentos y los comercializaba, y ahora no lo hace».
En este sentido, Figueroa reconoció que llegó un momento que el tema de la comida era un tema primordial para la gente. «Donde llegábamos para reparar unas aceras, una filtraciones, la gente te decía que lo que quería era comida», reveló. «Pero ya hemos ido estabilizando el tema, porque el alimento está llegando a las comunidades; ahora sí piden que les repares el techo y otras cosas», contó. «No es que la caja dura un mes, pero la presión baja cuando la persona sabe que esa caja le llega regularmente».
Las sanciones
Figueroa ve como un problema el tema de las sanciones económicas anunciadas por Estados Unidos al comercio venezolano. «Se puede dificultar la llegada de barcos porque un banco no acepte un pago; puede llegar a pasar que la gente que nos vende la comida comercializa con un banco afectado por las medidas», explicó. «Eso debe saberlo la gente. Hacemos un esfuerzo para que estas cosas no pasen y mucha gente no lo entiende».
800 mil familias
Corpomiranda tiene como meta atender entre 800 mil y 850 mil familias, de un total de 1 millón 400 mil familias. «Estamos concentrados 100 % en zonas como Barlovento y Valles del Tuy, 70 % en el eje Guarenas-Guatire, Petare y Guaicaipuro, y 40 % en Baruta, El Hatillo, Chacao y Carrizal», explicó. «Buscamos minimizar la presión; tuvimos unos meses críticos», reconoció. «Pero ya el mes pasado logramos pasar de las 700 mil cajas en todo el estado; nuestra idea es pasar de las 800 mil».
Figueroa confía en que las cosas mejorarán en el país. «La gran solución del problema económico que atraviesa el país está en producir, y se están tomando medidas en esa dirección», razonó. «Se tomarán medidas contra el bachaqueo; y ya el Gobierno se ha sentado con la empresa privada para darle salida a todos estos temas».
Muchos proyectos
Luis Figueroa, presidente de Corpomiranda, rescata el hecho de que, si bien su despacho ha enfocado sus esfuerzos 100 % en la comida, cuenta con muchos proyectos para hacerle una mejor la vida al mirandino. «Por ejemplo, el plan de agua en Barlovento, que se viene trabajando desde hace un tiempo; la inauguración de una planta de bombeo en La Estrella, en Charallave; la recuperación de la vialidad en Nueva Casarapa (Guarenas); el rescate de los accesos a la población de Araira», recordó.
Pero, además, Corpomiranda tiene en agenda la construcción de varias soluciones viales en los tramos La Verota-Kempis para que la carga pesada pueda ir desde el centro y occidente del país al oriente sin pasar por Caracas y viceversa; la vía entre Río Grande y Nueva Casarapa (que descongestionaría la Avenida Intercomunal Guarenas-Guatire; la construcción de un elevado que permita salir y entrar a la gente de Nueva Casarapa; una conexión con la represa de Cúpira que permita llevar más agua a las comunidades cercanas; y la recuperación de las vías agrícolas entre Nueva Casarapa y Río Grande, entre otras.
Edward Sarmiento
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