Varios centenares de personas asistieron este domingo en Madrid a una reunión en apoyo al referéndum sobre la independencia de Cataluña fijado para el 1 de octubre, pero prohibido por la justicia española, informó un periodista de la AFP.
El acto se llevó a cabo en un pequeño teatro del barrio de Lavapiés, en el centro de la capital, luego de que un tribunal prohibiera su celebración en un centro cultural perteneciente a la alcaldía.
Desde la convocatoria al referéndum por el gobierno independentista catalán, el 6 de septiembre pasado, las instituciones españolas han aumentado las prohibiciones y acciones tendientes a impedir su celebración, ya que fue declarado inconstitucional por la justicia. Personas asistentes agitaban votos para el referéndum.
La Guardia civil anunció este domingo que allanó locales de una empresa que producía material de propaganda para la votación: votos, afiches, etcétera.
«Frente a su prohibición, nuestra determinación», dijo Jordi Cuixart, presidente de la asociación independentista Omnium Cultural, aplaudido por el público al interior y el exterior del teatro.
«Es por la libertad de expresión en el sentido de que queremos que se defienda aquí públicamente el derecho a celebrar ese referéndum», dijo antes a la radio Cadena Ser el politólogo de izquierda Jaime Pastor, uno de los organizadores.
El domingo, el diario El País publicó una doble página con llamado de personalidades, como el escritor Javier Marías o la actriz Marisa Paredes, que llaman a la abstención frente a un referéndum que califican de «estafa antidemocrática».
Pese a la oposición del gobierno español, el gobierno catalán se muestra determinado a organizar la votación y a declarar la independencia de la región si gana el «sí».
La sociedad catalana está profundamente dividida sobre la independencia: en las elecciones regionales de septiembre de 2015, las listas independentistas obtuvieron 47,8% de los votos y los partidos no independentistas 51,7%.
Rechazo de empresarios y artistas
Cerca de mil intelectuales y artistas españoles de “izquierdas” se sumaron hoy a los empresarios para rechazar el referéndum ilegal del 1º de octubre por la independencia convocado por el Gobierno de Cataluña, y expresamente prohibido por el Tribunal Constitucional español.
En el manifiesto hecho público hoy este amplio grupo de intelectuales denuncia la “estafa antidemocrática” que supone esta consulta. El pasado miércoles, día 13, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) aprobó también un documento en el que apoya la legalidad y la Constitución, “que son las mejores garantías a la seguridad jurídica, imprescindible para la competitividad de nuestras empresas”.
Aunque los empresarios consideran “altamente improbable” un escenario secesionista, algunos de ellos, como el presidente del Círculo de Empresarios, el vasco Javier Vega de Seoane, advierte que algunos directivos “tomarán decisiones” para reubicar sus centros de trabajo en otros países si se llegara a esa situación.
En declaraciones a EFE, el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, Jaime Malet, ha dicho que ve riesgo de que Cataluña pierda la sede de “muchas empresas” si prospera “una realidad paralela” a la legalidad del Estado.
PAUL BARRENA / AFP