Voceros de la Federación Nacional de Transporte insisten en la gravedad de la situación por la que atraviesa el sector. La falta de cauchos, baterías y de insumos básicos como aceites y liga de freno tiene al 75 % de las unidades de todo el país accidentadas
El caucho más usado en el sector cuesta 5 millones de bolívares y una batería 800.000, si es que se consigue. La escasez de insumos y repuestos mantiene el servicio a raya. Hay líneas que de tener 400 carros funcionan con apenas 80
Los gremios del transporte público del país vaticinan una paralización total del transporte público en menos de 90 días, debido a la acentuada escasez de insumos y repuestos.
José Sánchez, encargado de la Federación Nacional del transporte y vocero del Comando Intergremial, destacó que de las 250.000 unidades que hay en todo el país -incluídas las rutas largas y las troncales- 75 % están inoperativas por problemas técnicos: falta de cauchos, de baterías y de insumos básicos como aceites y ligas de freno.
Un caucho, el más común para prestar el servicio -rin 20- cuesta 5 millones de bolívares. Un carro tiene seis neumáticos y en un máximo de seis meses hay que renovarlos. “Eso implica invertir 30 millones de bolívares que salen del bolsillo del conductor y no los tiene, porque además debe gastar 800.000 bolívares cada 20 días para hacer cambio de aceite y casi 700.000 en la liga de freno, sin contar la mano de obra y que además debe llevar comida a su casa”, explicó Sánchez.
Esa situación, con base en una estructura de costos bien detallada, se le explicó al Gobierno. “Se le dijo además el por qué pedíamos aumento de la tarifa. Pero no hay respuestas y desde hace 10 años para acá el sector sufre las consecuencias de la no entrega de divisas para la importación y renovación de unidades”.
El Gobierno creó 42 proveedurías en todo el país para la venta detallada de insumos y repuestos más económicos, pero según José Sánchez esto no cubre 10 % de la demanda.
Lo que priva ahora es la “canibalización” de las unidades. Dicen los transportistas que le quitan piezas a una camioneta para «parapetear» otra y así sacarlas al ruedo. Si no consiguen cauchos a su medida, rellenan el rin con otro material, como mecate, hasta que se amolde el caucho y así van haciendo con otros repuestos que ya no se consiguen.
Otros transportistas pasan meses parados por la falta de una batería.
“Entonces, en una ruta por donde antes pasaban 100 carros, ahora lo hacen 20 con la misma demanda de pasajeros o mucho mayor y por eso es que se ven usuarios guindando en las puertas. Una Encava de 32 puestos llega a meter hasta 67 personas y eso termina acortando la vida útil de los cauchos y de los trenes delanteros”, acotó Sánchez.
Próximos aumentos
El presidente del Bloque Oeste de Transportistas, Hugo Ocando, dijo este jueves que las federaciones de transporte “no quedarán satisfechas” con cualquier ajuste que haga el Estado venezolano en la tarifa de pasaje mínimo.
Consideró que el aumento de 40 % del salario mínimo para la clase obrera venezolana atenta contra los intereses de los transportistas. “Apenas el Gobierno Nacional nos ajusta la tarifa, también aumenta el sueldo y el pasaje queda obsoleto”, argumentó.
Finalmente, el presidente del Bloque Oeste de Transportistas aseguró que un gran número de colegas “están dejando de ser transportistas y, están metiéndose a buhoneros, cafeceros y a vendedores de plátanos para sobrevivir”.
(Información de Mabel Sarmiento/cronica.uno.com)