Funcionarios de la policía local y estatal llegaron al lugar mientras otros recorrían la zona en busca de los responsables de este ataque que se presume estaría ligado al crimen organizado.
CIUDAD DE MEXICO. Al menos 14 personas murieron y ocho resultaron heridas la noche de este martes en la ciudad de Chihuahua, norte de México, cuando un comando armado atacó un centro de rehabilitación de adictos a drogas, informó la policía local.
«Un grupo armado ingresó al centro de rehabilitación Uniendo Familias para disparar contra los internos matando a 14 personas, dejando además a ocho lesionados», informó en una nota a la prensa la secretaria de seguridad de la ciudad de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre.
Según la secretaría de Seguridad, el ataque contra el centro de rehabilitación, localizado en una zona habitacional, fue perpetrado con rifles de asalto.
Se estima que unas 25 personas estaban en el centro cuando ocurrió el ataque, luego del cual se produjo una movilización de socorristas para atender a los heridos.
Chihuahua, que comparte una amplía frontera con Estados Unidos, es uno de los estados mexicanos más golpeados por la violencia del narcotráfico y donde opera el debilitado cartel de Juárez, rival de otros grupos criminales como el cartel de Sinaloa.
La violencia en Chihuahua parecía ir a la baja pero en el último año han repuntado los ataques, sobre todo en Ciudad Juárez, fronteriza con la estadounidense El Paso y que una década atrás fue considerada una de las ciudades más violentas del mundo.
En la última década, en el marco de la violencia ligada al tráfico de drogas, se han producido al menos media docena de ataques contra centro de rehabilitación en lo que autoridades señalan son ajustes de cuentas entre grupos del crimen organizado.
Según autoridades, las pandillas ligadas al narcotráfico sospechan que miembros de grupos rivales toman como refugio para ocultarse y de ahí que vayan y se lancen ataques indiscriminados.
Desde 2006, cuando el gobierno lanzó un operativo militar antidrogas, se han producido cerca de 190.000 homicidios, según cifras del gobierno que no aclaran cuántas víctimas están relacionadas con las bandas criminales.
Tras la llegada de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional, a la presidencia en 2012, se registró una notoria baja en el número de homicidios, pero repuntaron en 2016 y, de mantenerse la tendencia, 2017 superaría a 2011 como el año mas letal con 22.852 asesinatos según cifras gubernamentales.
Las cifras del ministerio de Gobernación (Interior) confirman la violenta espiral: en mayo fueron 2.191 asesinatos, récord desde 1997, cuando inició el registro, pero en junio ese número se batió con 2.234.