Stephen Craig Paddock, el estadounidense que mató a decenas de personas en Las Vegas, era un jubilado de 64 años que vivía junto a un apacible campo de golf cerca de la capital del juego, adonde le gustaba ir a apostar.
Su padre estuvo en la lista de los más buscados por robo a bancos en los años 1960. Pero él no tenía antecedentes penales, ni historial de enfermedades mentales, ni especial pasión por las armas, aseguró su familia, aún en shock.
Pero la noche del domingo, según informaciones de la policía, se ubicó en una habitación del piso 32 del hotel casino Mandalay Bay, en pleno centro de Las Vegas, y disparó ráfagas contra una multitud que asistía a un espectáculo de música country.
Al menos 58 murieron y más de 500 resultaron heridos en lo que se considera el tiroteo más mortífero en la historia reciente de Estados Unidos.
Paddock, que según las fotografías divulgadas tenía bigote y barba canosa recortada, fue hallado muerto, posiblemente luego de suicidarse.
En la habitación los agentes hallaron por lo menos ocho armas, algunas de caño largo.
Hasta el momento, sus motivaciones para cometer semejante masacre son un misterio para la policía federal (FBI), y más aún para sus familiares, que no salen de su asombro.
«¿Dónde diablos recibió armas automáticas? No tenía antecedentes militares ni nada de eso», dijo su hermano Eric a CBS News. «Era un tipo que vivía en una casa en Mesquite, que iba y jugaba en Las Vegas. Hacía cosas. Comía burritos».
Mesquite es una pequeña ciudad cerca del límite entre Nevada y Arizona, a unos 130 kilómetros de Las Vegas.
Paddock vivía en una residencia junto a un campo de golf y no tenía afiliación política o religiosa, según su hermano. Tampoco era «un tipo ávido de (usar) una pistola». «Era apenas un tipo normal. Algo se quebró en él, algo ocurrió», afirmó.
«Es como si un asteroide hubiese hecho impacto sobre la familia», dijo en otra entrevista al diario Las Vegas Review-Journal. «No tenemos idea de qué ocurrió».
«Ninguna conexión» terrorista
Amaq, órgano de propaganda del grupo Estado Islámico (EI), dijo el lunes que Paddock era «un soldado del EI», que se había «convertido al Islam hace algunos meses».
«El autor del ataque en Las Vegas es un soldado del Estado Islámico. El realizó la operación en respuesta» a los llamados a atacar a los países involucrados en la lucha contra el Estado Islamico, dijo Amaq, sin respaldar su afirmación.
Muy rápidamente el FBI descartó un vínculo así. «No hemos determinado por el momento ninguna conexión con un grupo terrorista internacional», dijo el agente Aaron Rouse en rueda de prensa.
Según la policía, Paddock no tenía antecedentes policiales ni registro de arresto. Además de contador público, tenía una licencia de piloto y poseía permiso para caza mayor, válido para el territorio de Alaska.
Su compañera sentimental fue inicialmente buscada por la policía, pero más tarde se dijo que no se creía que estuviera involucrada, e incluso sus familiares dijeron no tener idea de qué ocurrió con el discreto jubilado.
AFP