Concluir la temporada en el tope de juegos ganados (junto a los nombres ilustres de Clayton Kershaw, Coby Kluber y Jason Vargas), es un buen argumento para estimar la dimensión del trabajo cumplido en 2017 por el barquisimetano Carlos Carrasco, que emula éxitos de Johan Santana y Félix Hernández.
Que firmara un 18 y 6 en 32 aperturas, con 200.0 inning lanzados y 226 ponchados (topes personales) con apenas 46 boletos, Era de 3.29 (12o.) y Whip de 1.10 (8o.), coloca al venezolano en la élite del pitcheo, baluarte de un Cleveland con 102 victorias, además 7o. en ponches y 15o. en innings lanzados.
Otro destacadísimo lanzador criollo fue el yaracuyano Felipe Rivero, destinado a los cierres en la segunda parte –en un equipo, Piratas, que solo gano 75 juegos-, y que sin embargo alcanzó hasta 21 salvados, de 23, con balance global de 5 ganados y 3 perdidos, Era de 1.67 y average de 1.71 en 73 juegos, 88 ponchados y 20 boletos en 75.1 entradas, whip de 0.89 y apenas 4 jonrones, la cifra más baja entre quienes cubrieron similar trayecto.
Jhoulys Chacín y Martín Pérez figuran también entre los abridores venezolanos de mayor éxito. El primero, al frente en juegos locales, cerró con 13 y 10, Era de 3.89 y 153 ponchados en 180.1 de 32 aperturas, lo que representa su mejor actuación. El segundo tuvo impresionante recuperación en la segunda parte del calendario (nueve triunfos seguidos) para terminar con 13 y 12, 4.82 de efectividad y 115 ponchados en 185.0.
Otros abridores que anduvieron por la decena de triunfos fueron Germán Márquez (no pudo, en 5 intentos, lograr la docena), 11-7 y 4.39 en 29 aperturas, 147 ponchados en 162.0 entradas, y Antonio Senzatela (10-5 en 20 aperturas, luego fue utilizado desde el bull pen totalizando 36 juegos), con 134.2 entradas. AN