A través de monitoreos y evaluaciones constantes, técnicos de la Alcaldía Metropolitana establecieron que la falta de repuestos afecta a casi 12 mil unidades
El presidente del Instituto Metropolitano de Transporte (Inmetra), ente adscrito a la Alcaldía Metropolitana, Simón Ballestero, resaltó que a través de monitoreos y evaluaciones constante en Caracas, se ha detectado que el servicio del transporte público de pasajeros se encuentra en crisis, debido a que no escapa de la realidad que vive el país, lo cual puede afectar la movilidad de los ciudadanos que no tendrían como desplazarse en estas unidades para llegar a la escuela, el trabajo o sus hogares.
Ballestero explicó que en Caracas prestan servicio cerca de 12.000 unidades y buena parte de ellas está deteriorada, con edades que pasan los 20 años.
“Es una flota obsoleta con capacidad de servicio agotada. Muchos vehículos están accidentados por falta de mantenimiento, escasez de repuestos que es muy grave, migración a otras regiones que tienen mejores tarifas y la paralización por no poder cubrir los costos operativos. Si no hay rentabilidad no se puede obtener un servicio de calidad. Esta realidad también afecta a las unidades de Transmetrópoli”, dijo.
Desde el inicio de su gestión, el alcalde Ledezma impulsó una serie de proyectos a fin de beneficiar a los conductores y, a la vez, a los motorizados, «pero la asfixia financiera que mantiene el régimen a la Alcaldía Metropolitana afectó algunos de estos programas, que inclusive fueron copiados por el Gobierno y luego no le dieron continuidad para favorecer a este sector», dijo. “Es necesario desarrollar un sistema de transporte sustentable, trabajando de manera coordinada para resolver los problemas de movilidad en la ciudad. Los transportistas manifiestan que la tarifa no puede cubrir los costos operativos, por lo que hay que establecer un subsidio que permita equilibrar los desajustes que hoy presentan como son el financiamiento de unidades, apoyo con proveedurías y subsidio directo al usuario. En el caso de Transmetrópoli los conductores son dueños de sus autobuses”, afirmó.
Las unidades de Transmetrópoli cuentan con un Sistema Inteligente de monitoreo que permite que los vehículos sean supervisados desde el Centro de Control, a fin de verificar la velocidad, el respeto a las rutas, el uso del GPS y vigilancia a través de las cámaras de seguridad instaladas en las unidades, entre otros. «Sin duda que el servicio de transporte público en Venezuela debería encaminarse a justamente ofrecerle al usuario calidad y no deterioro, producto de la lamentable situación que se vive».
“Desde Inmetra trabajamos para mantener la imagen institucional del servicio Transmetrópoli, realizando alianzas estratégicas con los proveedores de repuestos para que los dueños de las unidades puedan adquirirlos de una manera sencilla. Sin embargo, aunque contamos con la voluntad para apoyar al sector, la actual crisis por la que atraviesa el país, además de la asfixia financiera que mantiene el régimen y la Alcaldía del municipio Libertador contra el Despacho Metropolitano, nos afecta a todos, pero seguimos luchando por prestarle un mejor servicio a los usuarios”, concluyó.