El 2 de octubre de 1982, el país se paralizó con la noticia del fallecimiento de quien fuera una de las Miss Venezuela más bella en la historia del concurso
Aquel fatídico sábado 2 de octubre de 1982 nos arrebató a una joven que tenía todo un mundo por delante, pero ella decidió ponerle fin y dejar un vacío y preguntas sin respuesta en quienes tuvimos la dicha de conocerla. Nuestra siempre recordada Maye Brandt, cumplió ayer 2 de octubre, 35 años de haberse quitado la vida y nuevamente los recuerdos y su infinita belleza nos vienen a la memoria. Un ángel de tez morena y enigmáticos ojos verdes -los más hermosos que han pasado por la historia del concurso Miss Venezuela- se apagaron para siempre. ¿Quién o quiénes apretaron el gatillo de aquella pistola? Ella lo hizo, pero las razones o culpables de tan lamentable decisión deben tenerlo en la conciencia…
María Xavier Brandt Angulo era su nombre, pero Venezuela la conoció y admiró como Maye Brandt, nuestra hermosa e inolvidable Miss Venezuela 1980. Nació en Caracas el 28 de abril de 1961. Medía 1.75 de estatura y tenía unas medidas para el momento de su coronación de 90-59-90. De impactantes ojos verdes y cabello negro, la exótica soberana representó al estado Lara. El 8 de mayo del año 1980 en el Hotel Macuto Sheraton de Caraballeda, Vargas, se alzó con el título de la más bella del país, tras competir con otras 13 participantes, entre las que se encontraba la hoy reconocida primera actriz Hilda Abrahamz, quien ocupó el sitial de primera finalista. Maye fue a Miss Universo, celebrado en Seúl, Corea, e inauditamente no clasificó, a pesar de poseer los atributos suficientes para lograrlo. Regresó al país y se afianzó como modelo, protagonizando innumerables comerciales, desfiles de tiendas como Selemar y Tropicana y fue imagen de la marca de trajes de baño Lony.
35 años de la fatídica fecha
El 2 de octubre de 1982, Venezuela se volvió a paralizar, pero esta vez por la fatídica e inesperada y por qué no decirlo, absurda noticia de su fallecimiento. Maye Brandt decidió ponerle fin a su existencia y en su residencia, la que ocupaba con quien era su esposo, Jean Carlos Simancas, detonó en contra de su humanidad, un mortal y certero disparo que apagó su vida y cerró sus ojos y lo que fue su corta y tormentosa existencia. A 35 años de su triste partida, las incógnitas, hipótesis y conjeturas sobre su decisión de quitarse la vida siguen retumbándonos. ¿Qué motivó a Maye Brandt a suicidarse? ¿Quién o quiénes están detrás o fueron el detonante de su trágico final?
Se culpa a su viudo, se dice que recibía maltratos físicos y psicológicos, pero uno de sus hermanos libera a Simancas de toda culpa y asegura que una sucia y cruel campaña de descrédito realizada por un poderoso emporio editorial venezolano fue el causante del lamentable desenlace. Sea como sea, Maye no está entre nosotros y quienes sean o hayan sido los culpables, tienen y tendrán el peso en la conciencia. La justicia divina no tarda en castigar. La vida es como un restaurante, aquí nadie se va sin pagar.
Anécdotas y recuerdos
de su vida
Conocí a Maye por medio de mi hermano Luis Capecchi, quien siendo un preadolescente, siguió de cerca los pasos dados por la imponente miss, quien posteriormente se convirtió en gran amiga y compañera de aventuras. Su muerte aún nos duele. Siempre la recordamos. En varios rincones de nuestra casa hay portarretratos de ella, pero es y ha sido tan impactante su partida, que a una de nuestras mascotas le colocamos en honor su nombre. Ella sigue en cada paso que damos, ella protege a mi hermano, es uno de sus ángeles y así la llevamos en el alma.
Ese fatídico sábado 2 de octubre de 1982, ella pasó a las 10 de la mañana por nuestra casa. Mi mamá, que en paz descanse, barría el frente y ella llegó y preguntó por nosotros. Mi madre le respondió: “Ellos duermen, Maye, ayer fueron a una reunioncita y llegaron un poco tarde”. Ella sonrió y le dijo: “Mercita, diles que pasé por aquí y que los quiero mucho”. Pasado el mediodía, se conoció la noticia que nos paralizó el corazón y nos rompió el alma.
Recordando momentos…
Un día viendo una de revista en casa nos dijo: “Aquí está el hombre con quien me voy a casar. Vamos a ver si descubren quien es”. Nosotros ojeamos la publicación y recuerdo estaba Joselo. Ella gritó y se rió mucho. ¡No, vale, Joselo no es! Es Jean Carlos Simancas.
Luego de su matrimonio, ella siguió visitándonos con regularidad y revisaba las revistas de la época. Su esposo le tenía prohibido comprarlas, como le prohibió maquillarse mucho y hasta arreglarse como antes lo hacia, como él la conoció…
Lo de Joselo fue porque una vez el comediante la invitó a salir y ella se apareció con mi hermano y conmigo a la cita. “Tremenda vaina me echaste Maye”, le dijo al verla junto a sus dos “guardaespaldas”. El encuentro fue cordial, porque Joselo, al conocer nuestro apellido, se la tomó con soda, porque uno de nuestros tíos era un gran amigo de él.
Maye era una niña atrapada en el cuerpo de una mujer, un ángel que llegó con una misión de vida y nos regaló a una de las reinas más hermosas que hemos tenido en 65 años de historia del Miss Venezuela.
Hoy vuelvo a homenajearte Maye, a recordarte y agradecerte haber tocado nuestros corazones y convertirte en un ángel en nuestras vidas. No te olvidamos, como sé muchas personas tampoco lo hacen, porque tú eres y seguirás siendo una eterna Miss Venezuela.
¡Descansa en paz!