Un total de 9.118 jóvenes provenientes de pueblos originarios se incorporaron a la actividad productiva con el Plan Chamba Juvenil, que espera sumar a 10.900 más para alcanzar la meta de 20.000 miembros de esas comunidades entre 15 y 35 años dedicados al trabajo.
La información fue suministrada este jueves por el presidente Nicolás Maduro, quien llamó a ampliar los derechos constitucionales que tienen los pueblos indígenas desde 1999, cuando la carta magna de ese año reconoció a ese sector del pueblo venezolano, en conmemoración del Día de la Resistencia Indígena.
“Gracias a la juventud indígena de Chamba Juvenil que ahora se va a los campos, la selva, la montaña. Vamos a incorporar 20 mil jóvenes indígenas arrancando este plan en la profundidad de los pueblos aborígenes”.
Por otra parte, indicó que el Rey de España debe pedir perdón a los pueblos de América Latina y el Caribe por el saqueo que sufrió esta región hace 525 años por parte de las élites europeas. “Qué celebra España, la muerte, la invasion, tortura, genocidio. España debería hacer una indemnización a los pueblos indígenas que fueron víctima de los colonizadores españoles. Hasta cuando tanta falta de respeto que estén celebrando con bombos y platillos la muerte de nuestros ancestros, basta ya de las celebraciones de la muerte”.
Asimismo, señaló que después de 500 años del genocidio cometido por los españoles. “Esta tierra sagrada de Guaicaipuro encontró su camino para reivindicar la historia de los que fueron masacrados”.
En la actividad, inscrita en el Día de la Resistencia Indígena, el mandatario indicó que la juventud debe construir «las bases de la independencia perpetua de nuestro país, de nuestro socialismo, para socializar las riquezas, el trabajo, el derecho al estudio y a un trabajo digno».
Hasta ahora, el Plan Chamba Juvenil ha incluido más de 450.000 jóvenes, mediante el Sistema Carnet de la Patria, a la actividad laboral. La meta total es incluir a 750.000 este año.
La reivindicación de un pueblo
Chamba Juvenil Indígena forma parte de las políticas del Estado venezolano dirigidas a los pueblos originarios, que desde 1999 cuentan con un capítulo dentro de la Constitución. Ahora, la tarea es ampliar los derechos de una población que, cinco siglos atrás, fue víctima de un genocidio que no ha sido suficientemente denunciado ante el mundo, refirió Maduro.
«Hay que levantar mil voces, un millón de voces para denunciar el genocidio más grande que se ha cometido en la historia de la humanidad, cometido por los reyes europeos cuando invadieron y exterminaron 80 millones de hombres y mujeres que vivían de manera feliz y pacífica en estas tierras», dijo el mandatario, quien recordó que el comandante Hugo Chávez concebía el ejemplo de los aborígenes como un modelo de resistencia para los venezolanos.
Un voto contra el imperialismo
En vísperas de los comicios del 15 de octubre, Maduro señaló que el pueblo venezolano dirá no al intervencionismo y a las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos contra el pueblo venezolano. Al mismo tiempo, respaldará la labor de la Asamblea Nacional Constituyente, que ordenó adelantar esos comicios de diciembre a la mencionada fecha.
«Con mi Carnet de la Patria le hago un llamado a todo el pueblo de Venezuela para que salga a votar», en un acto en el que le dirá al figuras como el presidente estadounidense, Donald Trump, «basta de intervencionismo, no a las sanciones, que nadie subestime la importancia de las elecciones del próximo domingo».
El jefe de Estado señaló que el pueblo venezolano no puede dar un paso en falso como ocurrió en 2015, cuando se efectuaron las elecciones de la Asamblea Nacional, ganadas por la oposición, que hoy mantiene al Poder Legislativo en desacato.