Desde las cinco de la madrugada llegaron los vecinos de Guarenas a la escuela Nicolás de Bari en Nueva Casarapa, y que fueron cambiados a una escuela rural. En este centro que es uno de los más importante del municipio Plaza, votan 11 mil personas. Así lo reseñó el portal web del diario El Universal en una nota firmada por Migdalis Cañizalez
En este centro los dirigentes de los partidos políticos organizaron una logística para trasladar a los electores en 36 unidades de transporte público y vehículos particulares voluntarios a la escuela rural Zenobia Vergara, ubicada en el barrio Vista Hermosa del sector Oropeza Castillo, parte alta. Y considerado como uno de los más peligros de Guarenas.
En esa escuela rural, solo votan mil personas, y por lo general funcionan dos mesas, pero con la reubicación de los electores habilitaron 14 mesas solo para los nuevos electores.
Por lo intrincado de la vía, que es una carretera rural de Guarenas la demora para llegar al centro era de más de 20 minutos, sin embargo eso no impidió que la gente votara. Personas de la tercera edad con sus bastones se bajaban del autobús sin ningún problema.
“Llueve, truene o relampagueé voy a votar”, afirmó Yadira Gil, una señora que con fractura de un dedo en el pie derecho llegó con su bastón silla.
Mientras en el resto de los centros ubicados en Guarenas el proceso se inició con demora la falta de miembros de mesa y fueron sustituidos por testigos de los partidos políticos. Como el caso de Unidad Educativa Jesús María Marrero, donde votan 6 mil personas. Similar situación ocurrió en la escuela bolivariana Ambrosio Plaza.
En Guatire los centros abrieron pasada las 7 de la mañana también por la misma razón.
El diputado de la MDU, Rafael Guzmán denunció que en la escuela María Goretti, en el municipio Zamora, realizaron operación morrocoy para que la gente se cansara y se fuera, “pero no sucedió así”, dijo el parlamentario reseñado por El Universal.
