La oposición venezolana descartó este lunes asistir a cualquier reunión que busque un diálogo con el gobierno, mientras no se realice una auditoría de las elecciones regionales del domingo, cuyos resultados desconoce.
«No asistiremos a ningún proceso de exploración, conversación o negociación, hasta tanto no se hayan aceptado las auditorías y cambios que requieren la pulcritud inherentes al ejercicio de los derechos políticos de los venezolanos», anunció Angel Oropeza, en nombre de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
La MUD exigió una auditoría total del proceso electoral, «que no sea impuesta por el ente comicial» -al que acusa de servir al gobierno- y que contemple «verificación internacional confiable».
La coalición opositora denunció que «el régimen asumió el camino del fraude, la violencia, irregularidad, manipulación, ventajismo, extorsión y chantaje para torcer y desconocer la voluntad de los venezolanos».
«Convocamos al pueblo y al mundo a luchar por un nuevo sistema electoral y la convocatoria urgente de elecciones libres y transparentes», añadió Oropeza.
La oposición también solicitó el «apoyo de parlamentos y gobiernos del mundo» para -dijo- condenar, presionar y sancionar al gobierno de Maduro.