En los siete frigoríficos del mercado Guaicaipuro del municipio Libertador, trabajadores y propietarios informaron que desde el viernes pasado se paralizó totalmente la distribución de carne roja, luego que el Ejecutivo ejecutara inspecciones sorpresivas en varios comercios para regular, sin consulta, su precio en casi 50 %.
Marcos Freitas, propietario de una reconocida carnicería describió que le tocó llenar sus neveras con chuleta ahumada, patas de cochino, piernas de pavo y con trozos de chivo para evitar caer en quiebra.
«El kilo de carne se vende en canal en Bs.39 mil y el dueño de un frigorífico lo vendía en Bs.58 mil el kilo. A muchos les indicaron que solo podían ofrecerlo al cliente entre Bs.20 y Bs.25 mil. Eso provocó pérdidas millonarias que afectaron toda la cadena de comercialización», explicó Freitas, citado por eluniversal.com.
En Catia las ventas de carne roja están desoladas, con neveras vacías. Trabajadores dijeron que «avizoran un futuro negro esta Navidad 2017», pues al no distribuirse la carne que tradicionalmente se utiliza para las hallacas y demás comidas diarias, temen que perderán sus empleos.
«Una res está costando entre Bs.11 millones y Bs.13 millones. Con el precio regulado a Bs.25 mil, o Bs 41 mil, pierdes muchos recursos, y si compras 100 vacas automáticamente quiebras la carnicería», afirmó Manuel De Sousa, propietario de una distribuidora de carne ubicada en Los Teques, estado Miranda.