El gobierno de España calificó este sábado de «nuevo atentado contra la democracia» la orden del Tribunal Supremo venezolano de juzgar al vicepresidente del Parlamento de mayoría opositora, al rechazar «la represión contra la oposición democrática».
En un comunicado del ministerio de Exteriores en el que mostró su «rechazo» a esa orden, Madrid condenó «este nuevo atentado contra la democracia venezolana y contra su Asamblea Nacional, único poder legislativo legítimo».
El Tribunal Supremo de Justicia ordenó el viernes juzgar al diputado Freddy Guevara, del partido Voluntad Popular del líder opositor Leopoldo López, por supuestos delitos cuyas penas llegan hasta los 10 años de prisión.
La Asamblea Constituyente oficialista, que rige el país con poderes absolutos y que Madrid no reconoce, ya investigaba al asambleísta por las protestas contra el presidente Nicolás Maduro que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio último.
«La represión contra la oposición democrática» es «un atropello contra el Estado de derecho y contra el principio de la separación de poderes», señaló el comunicado del gobierno español.
«España reitera su decidido compromiso con toda iniciativa que sirva para alcanzar una solución pacífica en el marco de un diálogo urgente, efectivo e inclusivo en Venezuela, con pleno respeto al Estado de derecho y a la separación de poderes, así como la liberación de presos políticos», agregó el texto.
Por su parte, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, acusó al gobierno español de ser «cómplice de los violentos de la oposición venezolana» a quienes señaló de ser «responsables probados de muerte, dolor y destrucción».
El «Gobierno de Madrid debería dedicarse a atender sus graves asuntos internos, contener la represión y procurar diálogo con el pueblo catalán», expresó el diplomático venezolano en Twitter en alusión a la crisis política en Cataluña.
España ha mantenido tensas relaciones con Venezuela desde que comenzó el gobierno de Hugo Chávez. Su sucesor, Nicolás Maduro, acusa al gobierno conservador de Mariano Rajoy de integrar una «conjura internacional» para derrocarlo.
afp