La Comisión Internacional Fiscalizadora de los Crímenes de Lesa Humanidad del Castrismo, constituida este año, busca crear un «tribunal especial» para juzgar los delitos de ese tipo cometidos en Cuba.
Así lo explicó hoy a Efe en Washington el abogado mexicano que está al frente de la iniciativa, René Bolio, en la segunda audiencia pública de la Comisión, celebrada en una sala de un edificio del complejo de oficinas del Congreso de EE.UU. tras la sesión inaugural que tuvo lugar en Miami.
«Buscamos que se establezcan los hechos para que sirva para juzgar a los criminales, y buscar la creación de un tribunal especial para crímenes de lesa humanidad bien sea en una Cuba libre y democrática futura o en otro país, equiparado a los de Nuremberg, la antigua Yugoslavia, Ruanda y Camboya», detalló.
También trabajan para lograr «el respaldo» de la Corte Penal Internacional (CPI), sobre todo para que les ayude en la creación de ese tribunal.
El plan de la Comisión es mantener sus audiencias públicas durante «unos años», pero en ese periodo ya se irán «metiendo juicios por todas partes» sobre los distintos casos, dijo.
La tercera sesión está prevista para el primer semestre de 2018 y tendrá lugar en un país europeo, que puede ser España, Italia o Suiza.
La Comisión la integran diez abogados de diez naciones, ninguno de Cuba, y cuatro de ellos estuvieron hoy tomando nota de las comparecencias: los de España, República Dominicana, México y Venezuela.
«Somos varias personas de diversos países del mundo, de Europa, América, Asia, y todos hemos trabajado en temas de democracia y derechos humanos, y al acercarnos al objetivo de la justicia en Cuba vimos que hacía falta el tema de la penalización de los crímenes, solo se ve a las víctimas y al hecho, no a los criminales», indicó Bolio.
«Sabemos que ha habido muchos crímenes (bajo el Castrismo), pero nos vamos a enfocar en los que pueden ser perseguidos y juzgados en la ley internacional, en recopilar todo lo que pueda probar quiénes son los criminales», explicó después en su discurso de presentación de la audiencia.
En una pequeña sala de un edificio de oficinas de congresistas, facilitada por el legislador de origen cubano Mario Díaz-Balart, los testigos y víctimas expusieron hoy sus casos sobre «ejecuciones extrajudiciales», «uso de torturas sónicas contra los presos políticos» o «agresiones contra el pueblo de Venezuela«, el cual, según Bolio, «sufre ahora el Castrismo».
El general Antonio Rivero, antiguo miembro de las Fuerzas Armadas de Venezuela, expuso sobre «la influencia militar, de interior, de justicia y en organizaciones sociales» del régimen cubano en su país.
«El caso de Venezuela está muy vinculado a lo que pasa en Cuba, es un proyecto originado en el Castro-comunismo», dijo.
El legislador que posibilitó que la comisión se celebrara en una sala del un edificio de oficinas del Congreso fue Mario Díaz-Balart, de origen cubano, que pronunció unas breves palabras de apoyo en la sesión junto a la también congresista por Florida Ileana Ros-Lehtinen, nacida en Cuba.
Díaz-Balart lamentó que las autoridades de la isla no hayan permitido, dijo, la salida del ex preso político Jorge Luis García Pérez, «Antúnez», para denunciar en esta reunión «las torturas sufridas durante sus 17 años de prisión en las cárceles castristas».
Además, celebró que «los días en que un presidente de EEUU (Barack Obama) hacía la ola en un partido de béisbol en Cuba han terminado» y agradeció la actitud del presidente actual, Donald Trump, «de no tratar de legitimar al régimen sino de reconocer la legitimidad de los que lo han sufrido».
«Sumo mi pequeña voz por esta causa de libertad para lograr lo inevitable, el día de la libertad absoluta y plena de todos los cubanos», subrayó.
Bolio, que ejerció de maestro de ceremonias, agradeció la colaboración tanto de los congresistas como de la organización independiente Freedom House, que promueve los derechos humanos y la democracia y tiene su sede en Washington.
Preguntado por qué razón no han instalado su Comisión en la OEA, donde hay una similar sobre Venezuela, el abogado mexicano dijo: «Lo intentamos, pero en la OEA no se va a tener el apoyo suficiente (de los países miembros) y porque esencialmente no tiene jurisdicción sobre Cuba (al no haberse reintegrado tras el levantamiento de su suspensión en 2009)».
Sin embargo, subrayó que sí tienen el respaldo del secretario general de la OEA, Luis Almagro, con el que se han reunido en Washington y en Miami. EFE