QUÉ TAL CONTERTULIOS: El gobierno está como Juan “Botecito” un personaje de Porlamar allá en Margarita. Le pusieron ese sobrenombre porque cuando se emborrachaba, cosa que hacía todos los días y a toda hora, se tambaleaba como un bote cuando el mar está picado. Juan “Botecito” trabajaba de todero en el viejo mercado municipal de Porlamar, cerca del malecón y paseo La Sirena y al finalizar su jornada pasaba por la bodega de Luis Jacinto o de Luis Magín y compraba su aguardiente. Lo peor del caso era que pasaba por el frente de su casa y para allá ni veía y en cualquier acera se sentaba a beber, se emborrachaba y cuando se ponía de pie, o mejor dicho, cuando pretendía ponerse de pie, era el propio botecito, pero en un mar de leva. En una oportunidad encontrándose en su estado normal, esto es, borracho, frente a una venta de empanadas de esas callejeras, se tambaleó, se fue de bruces y cayó de pecho en el caldero hirviendo. Hasta allí llegó la carrera etílica de Juan “Botecito”. Más nunca probó un trago más. Dije al comienzo que el gobierno se parece a este simpático borracho, porque se tambalea por la crisis económica y él como si nada estuviera ocurriendo. Las condiciones están dadas para declarar a Venezuela en default y Maduro y su combo lo que hacen es -como Juan “Botecito” con la caña- encadenar todos los días y a toda hora. Si se hace una encuesta sobre el rating de las cadenas oficiales, el resultado sería nefasto. Ya la gente está cansada de tanto blablá que no conduce a nada. No se oye una opinión seria por parte del gobierno, o mejor dicho, no se vislumbra una solución a los problemas de inflación, de escasez, de falta de efectivo, de inseguridad. Lo que se oye es loas a la exitosa involución del siglo 21; insultos a los dirigentes de la oposición (eso, según ellos, no es odio, es amor) Julio Borges, Ramos Allup, Freddy Guevara, y en contra de Lorenzo Mendoza, quien no se mete en política y lo que hace es trabajar. Un gobierno serio, como ha habido muchos en Venezuela (y no lo sabíamos) le da cobertura a las cuestiones políticas, económicas, sociales, de territorialidad (como el problema con Guyana), de invasiones extranjeras (como la de Cuba) de los problemas de inseguridad, pero este se siente tranquilo (de los dientes para afuera) como Juan “Botecito” frente al caldero con las empanadas y no enfrenta la grave crisis que nos acogota a todos nosotros, pero a ellos no. Menos mal que se ve una luz al final del túnel que no es otra luz que la salida electoral, democrática y constitucional para el próximo año. *** EL GOBIERNO Y OPOSICIÓN FIJARON FECHA PARA EL DIALOGO. No se tiene que ser tan radical, una de las maneras de salir de la crisis venezolana es a través del diálogo. Ahora bien, el proceso de diálogo no puede ser dirigido por el gobierno, como lo ha intentado siempre, tiene que tener unos observadores, unos réferis imparciales. Tienen que existir condiciones pre diálogo como liberar a los presos políticos y el respeto a la Asamblea Nacional y ya en el diálogo lo primero que tiene que negociarse es la elección de un nuevo CNE. El gobierno está dando muestras de sin querer queriendo sabotear. El nombramiento de Jorge Rodríguez lo dice todo. *** SE DIO UN RESULTADO BUENO Y OTRO MALO en el mundo futbolístico para los latinos. El bueno, la victoria de la selección de Perú contra Nueva Zelanda que la hizo entrar a la Copa FIFA Mundial Rusia 2018 luego de 36 años sin participar en la más grande competencia; el malo, la derrota de la selección latina, por antonomasia, de Italia, luego de 60 años clasificando, frente a la selección Sueca. Chao amigos, hasta la próxima semana, Dios mediante.
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