• EL RECUERDO Y LA REALIDAD PAIS
Valencia (estado Carabobo) ha sido conocida como la capital industrial desde los años 70; y esta zona industrial producía unos 200 mil empleos, cifra que hoy se estima en unas 50 mil personas.
El mayor atractivo para trabajar en Valencia lo constituyeron las empresas ensambladoras de vehículos. General Motors de Venezuela que tenía una producción anual de 45 mil vehículos, pero desde el año pasado está parada.
Ford Motors de Venezuela le seguía en producción con 24 mil unidades al año. En el 2016 solo produjo 2.257 y ahora está parada por completo. Chrysler de Venezuela sacaba al mercado 14 mil vehículos al año, pero en lo que va de 2017, solo ha ofertado 27.
• EL NACIMIENTO INDUSTRIAL
En Venezuela, la industrialización es un fenómeno tardío en comparación con otros países de la región. Sus inicios se ubican en la década del cincuenta y sesenta del siglo pasado y los industriales han estado presentes en el proceso de desarrollo del país desde que, en 1958, se aprobó la Declaración de principios sobre política industrial −según la cual el gobierno apoyaría el proceso de industrialización del país− y desde enero de 1959, cuando se dictó el decreto número 512 Compre venezolano.
En 1959, cuando se estableció el primer Programa de catastro industrial y la obligación a las industrias de registrarse ante la Dirección de Industrias del Ministerio de Fomento, Venezuela contaba con unas 7 mil 500 empresas . A principios de los años sesenta del siglo XX se promovieron en el país parques industriales; se desarrollaron urbanizaciones industriales como Los Cortijos, Los Ruices, Boleíta, La Yaguara, Carapa, Antímano, Cortada de Catia, Los Rosales y El Cementerio.
En 1962 se emitió un decreto de desconcentración y se promovieron organismos regionales de planificación. Ya en 1966 estaban terminados proyectos de parques industriales en Cumaná, Barquisimeto, Coro, Maturín, Ciudad Bolívar y la tercera etapa del Parque Industrial de Valencia. Luego de Caracas, las zonas industriales se extendieron hacia Guarenas, La Victoria, Tejerías, La Encrucijada de Cagua, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Maracaibo y Matanzas.
En junio de 1973 se crea la única zona franca que todavía existe, la Industrial de Paraguaná, que a finales de los años setenta y ochenta, fue modelo de funcionamiento de zonas francas exitosas para muchos países y que hoy languidece; comentarios recogidos según los apuntes de Ismael Pérez Vigil, expresidente ejecutivo de Conindustria durante 10 años; Organización gremial que representa el 80% del PIB industrial de Venezuela.
• FRENTE A LA TRAMPA DE LA POBREZA
Recientemente Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) dio a conocer la propuesta –recogida en el documento Hacia una Venezuela Industrializada: La Ruta– cuyo propósito es “apostar por la reindustrialización del país como condición fundamental para lograr el progreso sostenido y un mayor bienestar de la sociedad”.
Estos resultados podrían revertirse de tomarse en cuenta el Plan de Políticas Públicas Industriales “Hacia una Venezuela Industrializada: La Ruta”, presentado el pasado miércoles al país por Conindustria, como una manera de aportar soluciones para impulsar la industrialización del país, incrementar el empleo, mejorar el salario de los trabajadores y aumentar los ingresos de Venezuela como consecuencia de un crecimiento de las exportaciones.
Pablo Olalquiaga afirmó que la razón de ser de las Propuestas de Políticas Industriales elaboradas por Conindustria es convertirse en un vehículo sólido y sostenible para salir de la “trampa de la pobreza, que no es otra cosa que el hecho de que la pobreza genera más pobreza”.
“Esta trampa se traduce en escasez de personal bien formado, lo que a su vez impide competir en un mercado globalizado con exportaciones que vayan más allá de materias primas o productos de escaso valor agregado. Por el contrario, los países desarrollados cuentan con profesionales en todas las ramas, técnicos, gerentes y trabajadores calificados”.
• LA ENCUESTA /CAIDA GEOMETRICA DELA PRUDUCCION
También se realizó una Encuesta con el sector industrial y quienes respondieron consideran que el Producto Interno Bruto (PIB) total caerá 11% para el cierre del presente año y -12% para 2018. En cuanto al PIB industrial, se espera una disminución de -14% para 2017 y de -16% para el año siguiente.
Asimismo, se prevé que la inflación seguirá golpeando duro a la población, al punto que se estima que este año se ubicará en 1.312%, mientras que para 2018 se calcula llegue a 3.779%.
Preocupa el hecho de que 75% de los que respondieron el cuestionario aseguró que su producción este año fue menor a la de 2016 y 59% espera que esta variable se reduzca aún más. Esto representaría cuatro años de caída geométrica de la producción.
68% de los empresarios también reconoció una disminución de la nómina este año, situación que se profundizaría el próximo año de mantenerse las condiciones actuales de la economía.
Con respecto a la posibilidad de un cambio institucional en el país, 60% cree que no es factible mientras que el restante 40% es más optimista y considera que pudiera darse un cambio positivo.
• TIPS
27% de las empresas considera que tendrán que cerrar sus puertas; 46% asegura que bajaría la Santamaría en los siguientes dos años y 20% cree que tendría que tomar una acción similar entre 3 y 5 años.