El príncipe Enrique, último soltero de oro de la Casa Real británica, y la actriz estadounidense Meghan Markle, divorciada y mestiza, se casarán en primavera de 2018, anunció el palacio este lunes.
«Su Alteza Real el príncipe (Carlos) de Gales se complace en anunciar el compromiso del príncipe Enrique y Meghan Markle», anunció Clarence House (el palacio del príncipe Carlos, heredero al trono y padre del novio).
«La boda tendrá lugar en primavera (boreal) de 2018. Se anunciarán más detalles sobre el día de la boda en su debido momento», añade el texto anunciando el enlace entre el quinto en la línea de sucesión al trono, de 33 años, y la actriz de 36 años.
«Su Alteza Real y la señorita Markle se comprometieron a principios de este mes. El príncipe Enrique informó a Su Majestad la reina y a otros miembros próximos de la familia»
Además, puntualizó el texto, Enrique «buscó la aprobación de los padres» de la novia.
Isabel II de Inglaterra y su marido Felipe de Edimburgo expresaron su satisfacción por el enlace de su nieto.
«La reina y el duque de Edimburgo están encantados por la pareja y les desean toda la felicidad», afirma el comunicado en la red social Twitter.
Para muchos británicos, el enlace será un respiro: «estamos todo el día mortificándonos, con el Brexit, el acoso sexual, la bolsa… Ya he tenido bastante, quiero algo que me haga sentir bien», dijo a la AFP Helen, de 58 años.
– Primera mestiza y segunda divorciada estadounidense en la Casa Real –
La pareja se presentará ante los medios este lunes por la tarde en Londres, en el palacio de Kensington.
Será la primera boda real en siete años y llega en un momento plácido para la Casa Real, sin escándalos y con una alta aceptación entre los británicos.
«Desde que Guillermo se casó con Catalina, todo ha sido magnífico para la familia real, los jóvenes sienten más interés por ella y la aprecian más», dijo a la AFP Donna, de 46 años.
Enrique es nieto de la reina Isabel II y segundo hijo del príncipe Carlos y la malograda Diana, después de Guillermo.
El príncipe sirvió en el ejército, en la guerra de Afganistán, y el anuncio de su boda culmina su viaje a la madurez después de una infancia y una adolescencia marcadas por la muerte de su madre y algunos gestos de rebeldía.
Markle, por su parte, será la primera miembro mestiza de la Casa Real británica. Divorciada de su primer marido, un productor de cine con el que estuvo casada dos años (2011-2013), esta actriz encarnó a una abogada en la serie de televisión «Suits».
Es la segunda divorciada estadounidense que entra en la Casa Real británica después de Wallis Simpson, la esposa de Eduardo VII, el tío-bisabuelo de Enrique que abdicó en 1936 tras sólo 10 meses en el trono.
Lo que en otra época era polémico, en ésta puede ayudar: «demostrará que Enrique es un hombre profundamente moderno, a la altura, y no una criatura extraña venida de otro planeta, como se percibe a veces a los miembros de la Casa Real», dijo a la AFP Penny Junor, biógrafa del príncipe.
Una relación que se oficializó con indignación
La relación entre Enrique y Markle, que se conocieron en Londres, saltó a la prensa hace un año y se oficializó una semana después con un inusual comunicado en el que la Casa Real expresaba su descontento por «el sexismo» y «el racismo» contra la actriz en las redes sociales, y el «acoso» al que la sometió la prensa, un tema delicado desde que Diana murió perseguida por fotógrafos en un accidente de coche en París.
Los padres de la novia, Thomas Markle y Doria Raglanda, hicieron público un comunicado expresando su alegría por el enlace.
«Estamos increíblemente contentos por Meghan y Harry. Nuestra hija siempre fue una persona amable y cariñosa. Verla unida a Enrique, que comparte las mismas cualidades, es una fuente de alegría para nosotros como padres», escribieron.
«Les deseamos una vida de felicitad, y estamos muy contentos por su futuro compartido», concluyeron.
El hermano de Enrique, Guillermo, y su esposa Catalina, duques de Cambridge, que protagonizaron en 2011 la última gran boda real, dieron su bendición a la novia. «Estamos muy contentos por Enrique y Meghan. Ha sido maravilloso ir conociendo a Meghan y ver lo feliz que son ella y Enrique».
También la primera ministra Theresa May expresó «su más afectuosa felicitación» a los novios.
«Es un momento de gran celebración y alegría para dos personas enamoradas y, en nombre mío, del gobierno y del país, quiero desearles mucha felicidad en el futuro», dijo May.