Fraider Antonio Tapia Guerrero, colombiano, de 27 años, fue asesinado de un tiro en el tórax por defender a una mujer que había sido agredida por su pareja en una fiesta en Los Frailes de Catia, el viernes en la noche.
Tapia tenía seis meses de haber llegado a Caracas. Vivía con su madre en La Cementera, de La Vega, y fue a Catia porque su novia lo invitó para una fiesta y además conocería a su suegra.
En medio de la celebración, Tapia se acercó a una pareja discutía y vio que el hombre le propinó una bofetada a la mujer. Entonces trató de interceder y recibió un tiro como respuesta.
Sus familiares tuvieron que acudir al Consulado de Colombia a solicitar los permisos para retirar el cuerpo en la morgue, porque Tapia estaba ilegal en el país.