Adalberto Jesús Moya Córdova (29) y su pareja Wandry Ayari Pérez Poleo (34), fueron asesinados a tiros por dos pistoleros en la entrada del barrio Luis Hurtado, en el kilómetro 4 de la vía que conduce a El Junquito, el domingo aproximadamente a las 8 de la noche.
Las víctimas murieron en el sitio, justamente frente a una alcabala de la Guardia Nacional Bolivariana, y a los pocos minutos fueron levantadas y trasladadas a la morgue. Ayer, los familiares que hacían los trámites para retirar los cuerpos, permanecían distantes.
Adalberto y Wandry llevaban 10 años juntos. Vivían en el sector Boquerón, a la altura del kilómetro 2, pero hace un mes se mudaron para la casa de un familiar en el kilómetro 4, ya que Adalberto fue amenazado de muerte por grupos armados que controlan sectores del oeste caraqueño, como La Silsa, Pérez Bonalde, 23 de Enero, Boquerón, etc.
Un familiar relató que a Wandry le habían advertido que su vida corría peligro, pero no creía que arremetieran en su contra porque el problema no era con ella. El pariente ignora qué conflicto existía entre Adalberto y el grupo armado al que anteriormente perteneció.
Wandry trabajaba en el área de seguridad en una escuela de Caricuao, adscrita al Ministerio de Educación. Adalberto era obrero y ambos fueron designados como miembros de mesa para las elecciones de este año en el Club Social y Deportivo Ecuador, ubicado en Coco Frio, kilómetro 3 de la vía hacia El Junquito.
El domingo iban a comprar un refresco, cuando los atacaron. Primero lo sometieron a él y le propinaron múltiples disparos. Antes de retirarse, le dispararon a ella en la cabeza.
Los familiares de Adalberto fueron muy parcos al hablar y los de Wandry están convencidos de que no se hará justicia “porque esos grupos están apoyados”.
Un hermano de Wandry, de nombre Kristian Poleo (18), fue asesinado hace 10 años en el barrio Mario Briceño Iragorry, de Catia, para despojarlo de una moto. Ella era la mayor y quedan cuatro hermanos.