El opositor venezolano Antonio Ledezma pidió hoy que el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela que tiene lugar en Santo Domingo sirva para «definir» los «mecanismos» para la «salida» del poder de Nicolás Maduro.
La reunión de dos días en el país caribeño debería fijar los «mecanismos para la salida de Maduro, el establecimiento de un Gobierno de transición y la organización de elecciones libres y transparentes», afirmó Ledezma en una rueda de prensa en la ciudad de Doral, aledaña a Miami.
El exalcalde metropolitano de Caracas, quien cumplía arresto domiciliario cuando hace dos semanas se escapó de su país e ingresó por tierra a Colombia y de allí viajó a España, se encuentra estos días en Estados Unidos.
En Doral, una ciudad con una importante comunidad venezolana, afirmó que en Venezuela hay una «narcodictadura» donde la ley está arrinconada e impera el régimen de un «caudillo (en referencia a Maduro) y unas mafias delincuenciles que han tomado el poder».
Insistió en que Venezuela se encuentra «secuestrada», en un «abismo» de crisis humanitaria del que el país no saldrá hasta que «no saquemos a esta mafia que manipula las instituciones públicas».
El desabastecimiento de productos básicos, la ausencia de medicinas y la muerte por desnutrición solo concluirán cuando se «libere al país de esta narcodictadura», denunció.
Hablamos, subrayó, de un país «arruinado económicamente, devastado en lo moral, el más endeudado del mundo, con una deuda de entre 170.000 y 185.000 millones de dólares y con una industria saqueada por estas bandas delincuenciales que han ocupado el Gobierno».
Pidió, por ello, la implicación y «presión» de la comunidad internacional y los gobiernos democráticos, una presión «determinante» para rescatar, dijo, a Venezuela de las manos de un «régimen que trafica con drogas» y que ha creado una «hecatombe de inseguridad» en las calles.
Fallido diálogo
Preguntado el también líder de la plataforma opositora Soy Venezuela sobre su valoración del proceso de negociación en Santo Domingo, aseguró que no es más que la «reedición del fallido diálogo del año pasado», que más que diálogo es «parodia», donde el «régimen (venezolano) impone la reglas y las condiciones».
Por eso, calificó de «error» un diálogo en el que la oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acepta como interlocutores del Gobierno venezolano, entre otros, a Delcy Rodríguez, presidenta de la oficialista y «fraudulenta» Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Es un «error» desconocer, prosiguió, que cualquier diálogo en estas circunstancias «no va a dar resultado», ya que, dijo, «estamos hablando de una banda» en la que sus mismos integrantes «se están matando» por el «botín robado» y «saqueado» al país.
En cuanto a la división que parece resquebrajar a la alianza antichavista, Ledezma sostuvo la importancia de «recomponer la unidad», trazar la «conducción de la oposición» de forma «atinada y sin contradicciones» y elaborar una «estrategia coherente» de confrontación con el régimen de Maduro.
En la rueda de prensa en Doral, el alcalde caraqueño, galardonado con el premio Sájarov, dijo que destinará el dinero con que está dotado a los familiares de los presos políticos y de las víctimas del régimen en dificultades económicas.
El exalcalde, en arresto domiciliario desde 2015 acusado de conspiración y asociación criminal, huyó el pasado 17 de noviembre de Venezuela a través de la frontera con Colombia y desde allí tomó un vuelo a España, donde anunció una gira internacional para denunciar al Gobierno de Maduro.
En el condado de Miami-Dade, Ledezma señaló que mantendrá todavía su «compromiso de no hacer públicas algunas conversaciones que ha tenido», así como algunos «contactos» que ha hecho.
La primera parada de esta campaña de denuncia de Ledezma fue la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, donde se reunió con 11 embajadores, pues su objetivo es lograr que no solo EE.UU. aplique sanciones a las autoridades venezolanas sino también otros países del continente. EFE