La cadena de tiendas de ropa infantil pasa por un momento crítico por inexistencia de inventarios, producto de los controles que mantiene el gobierno sobre la economía y a lo que se suma el contrabando de sus piezas hacia Colombia.
Los locales EPK muestran espacios y estantes vacíos y personal sin nada que ofrecer. La famosa tienda, con clientes de todos los estratos sociales de la población, llega al mejor mes de ventas del año sin mercancía.
Los controles de precios y de cambio y las constantes fiscalizaciones de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos han provocado que la empresa, con 16 años de operaciones en el país, se encuentre sin inventarios en las fechas decembrinas, tradicionalmente de estrenos.
Ante los rumores de cierre de la compañía, que ha bajado la santamaría de algunos de sus establecimientos, EPK informó a través de cuenta en Instagram que confía en Venezuela y que se encuentra en reestructuración y a la espera de despachos.