La noche del pasado miércoles la situación se tornó muy violenta, pues los delincuentes rompieron los vidrios de varias unidades, a la altura de un reconocido restaurante, especializado en la venta de pollos, debido a ello, los profesionales del volante suspendieron el servicio
Los choferes que cubren la ruta Charallave-Ocumare están azotados por el hampa. Desde hace más de una semana un grupo de delincuentes se ha dedicado a lanzarles piedras a los autobuses, a la altura de un reconocido restaurante, especializado en la venta de pollos, municipio Cristóbal Rojas, con la finalidad de despojar a los pasajeros de sus pertenencias.
La noche del pasado miércoles la situación se tornó muy violenta, pues los delincuentes rompieron los vidrios de varias unidades, por lo que los profesionales del volante decidieron suspender el servicio, en vista a ello se generó un caos en el Terminal de Pasajeros de Charallave, a partir de las 7 pm.
Los usuarios desesperados buscaban opciones para trasladarse a sus hogares, ya que los choferes de las líneas autorizadas se negaron a seguir laborando, hasta tanto se les garantizara la seguridad. Los conductores piratas hicieron de las suyas y cobraron a Bs. 3000 el pasaje.
Se conoció que un grupo de conductores se reunió con las autoridades locales y están coordinando acciones, a fin de darle un “parao” a las acciones delictivas.
Algunos choferes, quienes por el resguardo de su integridad física no dieron sus nombres, denunciaron que a primeras horas de la mañana y luego de las 6:30 pm, esa autopista se vuelve una “guillotina” de lo insegura que es. “El tramo más difícil es Valle Alto, Santa Rosa y Salamanca. Pedimos que haya presencia policial, a través de dispositivos móviles. Estamos a merced del hampa, ya estamos cansados de los robos y el secuestro de las unidades”, expresó un conductor.
MIP-TUY Agencia