Desde la madrugada del 24 de diciembre, los vecinos del sector Pinto Salinas, del municipio Libertador de Caracas esperaron los juguetes que aportaría el Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap). Las familias más necesitadas se reunieron a esperar el artículo para sus hijos, que fueron entregados a las 3:00 de la madrugada. El resultado: “juguetes de piñata”, según los calificaron. Entre las cajas había maracas para bebés, pequeños peluches y juguetes desechables. Los vecinos aseguraron que los regresarían porque se burlaron de su voluntad.
Entre impotencia y las lágrimas de algunas madres, los vecinos decidieron levantar un acta con nombre, firma, número de apartamento o casa y demás información personal, para “regresarle a la alcaldesa Érika Farías y a Maduro esta estafa”. Los habitantes del sector, que evitaron dar sus nombres para no sufrir represalias con la entrega de la caja de alimentos, destacaron que a pesar que ellos hicieron entrega de un listado con la edad de los niños que comprendía de cero a doce años, les fue notificado que eliminaron a los niños que tuvieran 9, 10, 11 y 12 años, respectivamente: “eso quiere decir que los niños de 11 a 12 años no tienen derecho al Niño Jesús”, denunciaron.
Navidades sin pernil
También aprovecharon la oportunidad para alertar que no han recibido la “caja navideña” que Maduro prometió. “Mira, es 24 de diciembre y ni la famosa caja, ni el pernil, ni nada”, esperan que les pueda llegar en los próximos días.