El gobierno brasileño exige a Venezuela información sobre su ciudadano Jonatan Moisés Diniz, después de intentos frustrados por saber de su paradero desde que un líder chavista dijo que había sido preso, acusándolo de pertenecer a una organización que busca desestabilizar el gobierno de Nicolás Maduro.
«Brasil solicita a las autoridades de Venezuela que respondan rápidamente a los diversos perdidos de información sobre la ubicación de nuestro compatriota y de su situación jurídica, así como la visita consular», pidió este jueves la cancillería en un comunicado.
El gobierno del conservador Michel Temer asegura que ha contactado «innumerables veces» tanto al ministerio de Exteriores, como a las autoridades de seguridad y policiales de Caracas y, pese a promesas de un retorno, aún no obtuvo respuesta.
La dependencia dice que inició los contactos después de tener conocimiento de unas declaraciones del pasado 27 de diciembre del número dos del chavismo, Diosdado Cabello, anunciando en televisión la detención de Diniz junto a otros tres venezolanos.
Según Cabello, el brasileño, de 31 años, residía en Los Angeles (Estados Unidos) y dirigía la ONG Time to Change the Earth.
El funcionario acusó a esta agrupación de ser una «organización criminal con tentáculos internacionales» y una «fachada» para promover por redes sociales supuestas actividades de entrega de alimentos y enseres que, en realidad, buscaban recaudar dinero para desestabilizar al gobierno de Maduro.
Cabello dijo que Diniz compartía imágenes en sus redes sociales de las protestas antigubernamentales y señaló sus suspicacias de que un residente en EEUU estuviera en Venezuela haciendo estas actividades humanitarias.
«Sabemos que este tipo de acciones de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EEUU), en otras ocasiones y en otros países son fachadas para recorrer el país, identificar objetivos estratégicos, financiar a terroristas y otros», dijo Cabello.
Los padres de Diniz han divulgado diversos mensajes en las redes sociales para pedir la liberación de su hijo, asegurando que es inocente.
El episodio ocurre después de los desencuentros recientes entre Brasil y Venezuela, cuyas relaciones diplomáticas se encuentran congeladas desde agosto de 2016 tras el impeachment que destituyó a la izquierdista Dilma Rousseff.
El pasado 26 de diciembre, Brasilia declaró persona «non grata» a Gerardo Delgado, el diplomático venezolano de mayor rango en el país, en respuesta a una medida similar de Caracas la semana anterior con el embajador brasileño.
AFP