El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió el jueves a la comunidad internacional aumentar las sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro para impulsar la «democratización» de Venezuela.
Según Almagro, aún hay espacio para la vía diplomática, que en este momento implicaría «negociaciones serias» para la «democratización» del país y el aumento de sanciones tanto contra «los personeros del régimen» como contra «el aparato económico y financiero».
«El camino diplomático que queda por delante es el camino de las sanciones y creo que tiene que haber sanciones cada vez más duras que permitan que el régimen venezolano estructure un proceso electoral claro (…) que nos permita realizar una observación internacional seria», declaró a periodistas.
Almagro consideró «prácticamente incontrolable» el actual sistema electoral venezolano. «Eso lo han podido ver quienes participaron en el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente, en las elecciones regionales y en las elecciones de alcaldes», dijo en alusión a las últimas votaciones en el país.
Las presidenciales en Venezuela, en las que Maduro aspirará a la reelección, están previstas para finales de año, pero líderes opositores y analistas anticipan que el gobierno puede adelantarlas al primer trimestre para aprovechar las fuertes divisiones de la oposición.
«Hoy Venezuela más que elecciones necesita un proceso electoral nuevo», insistió Almagro, instando a la construcción de un sistema que cumpla con los estándares internacionales y garantice los derechos de la ciudadanía, incluso en lo referente al voto consular.
Para el secretario general de la OEA, es necesario que los venezolanos en el exterior puedan votar.
«Si hay algo que da una dimensión de la crisis que hay en Venezuela es la migración de cuatro millones de venezolanos en los últimos años», que supera a la registrada en esta época de Medio Oriente a Europa, subrayó.
Almagro, que califica a Maduro de «dictador», dijo que espera para el término de enero el informe final del panel de expertos que convocó para determinar si hay fundamentos para llevar al gobierno venezolano ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad.
«Es muy importante la calidad que tenga ese documento, el rigor técnico, jurídico. Y que sus conclusiones estén basadas en los hechos que surgen de las audiencias o de la información que han mandado diferentes organizaciones de la sociedad civil o actores preponderantes de la política venezolana», señaló.
«Evitar ‘lumpenización'»
El secretario general de la OEA también confió en que el consejo permanente trate «a la mayor brevedad posible» el informe definitivo de su Misión de Observación Electoral (MOE) en las presidenciales de Honduras, el cual concluyó sin certezas sobre el vencedor de los comicios tras identificar un cúmulo de situaciones irregulares.
«Es muy importante la aprobación de ese informe para evitar la ‘lumpenización’ de la política, en el sentido de que en un proceso electoral vale todo y de que no importa la dimensión de irregularidades o malas prácticas que incluso puedan afectar el resultado», señaló Almagro.
«Consideramos de extrema relevancia, teniendo en cuenta la cantidad de procesos electorales que habrá este año (en la región), que ese informe sea aprobado y que las conclusiones y recomendaciones que surgen del mismo también», apuntó.
Almagro, que en medio de sospechas de fraude en Honduras llamó a convocar a nuevas elecciones luego de que el presidente Juan Orlando Hernández fuera declarado ganador el 17 de diciembre, dijo el jueves que mantiene su postura.
«Nuestras conclusiones se mantienen. Los países también pueden tomar colectivamente en el consejo permanente una decisión política sobre esas conclusiones de la MOE», agregó.
Fuentes de la OEA dijeron que no hay precedentes, más allá de las controvertidas presidenciales de Perú en 2000, que opusieron a Alberto Fujimori y Alejandro Toledo, de que una MOE no haya podido determinar un triunfador.
Tampoco hay antecedentes de que un informe de una MOE haya sido rechazado por el consejo permanente.
AFP