El brasileño Jonatan Moisés Diniz, que había sido detenido a finales de diciembre en Venezuela acusado de buscar desestabilizar el gobierno de Nicolás Maduro, fue deportado a Estados Unidos, donde aparentemente residía, informó este sábado la cancillería brasileña.
«El incidente que involucra al brasileño Jonatan Moisés Diniz terminó con su expulsión de Venezuela«, confirmó el ministro de Exteriores de Brasil, Aloysio Nunes, en su cuenta en Twitter.
El joven, de 31 años, que aparentemente vive en Los Angeles y habría viajado a Venezuela para realizar trabajo humanitario, «fue deportado hoy a Estados Unidos», precisó el sábado a la AFP una fuente de la cancillería, sin dar más detalles.
La deportación de Diniz ocurrió dos días después de que el gobierno conservador de Michel Temer exigiera información a Caracas sobre el brasileño, al asegurar que llevaba días tratando infructuosamente de confirmar si estaba detenido desde el pasado 26 de diciembre, tal como lo había anunciado en televisión el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
Según Cabello, el brasileño era director de la ONG Time to Change the Earth, una «fachada» para promover por redes sociales supuestas actividades de entrega de alimentos y enseres que, en realidad, buscaban recaudar dinero para desestabilizar al gobierno izquierdista de Maduro.
Cabello acusó a Diniz de formar parte de una «organización criminal con tentáculos internacionales» y, mostrando mensajes en las redes del joven a favor de las recientes protestas antigubernamentales, señaló sus suspicacias de que un residente en EEUU estuviera en Venezuela haciendo actividades humanitarias.
«Sabemos que este tipo de acciones de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EEUU), en otras ocasiones y en otros países son fachadas para recorrer el país, identificar objetivos estratégicos, financiar a terroristas y otros», dijo.
Desde Brasil, los padres de Diniz habían divulgado diversos mensajes en las redes sociales para pedir la liberación de su hijo, asegurando que era inocente.
El episodio ocurrió después de los desencuentros recientes entre Brasil y Venezuela, cuyas relaciones diplomáticas se encuentran congeladas desde agosto de 2016 tras la destitución de la izquierdista presidenta brasileña Dilma Rousseff.
El 26 de diciembre, Brasilia declaró persona «non grata» a Gerardo Delgado, el diplomático venezolano de mayor rango en el país, en respuesta a una medida similar de Caracas la semana anterior con el máximo representante brasileño.
AFP