Funcionarios militares y policiales cercaron a los manifestantes y les impidieron realizar su movilización en protesta por los bajos salarios. Ni siquiera los dejaron concentrarse. Amenazaron con cárcel al dirigente Pablo Zambrano
Agobiados por los bajos sueldos, la escasez de comida y por las pésimas condiciones laborales, este miércoles los obreros, empleados y enfermeros de los centros asistenciales capitalinos intentaron hacer una marcha desde la plaza de La Moneda, ubicada en la parroquia Altagracia, hasta la Defensoría del Pueblo, para exigir mejoras salariales, pero funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) los cercaron desde las 7:00 am, no los dejaron concentrarse y mucho menos avanzar hasta su destino.
Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud, denunció que los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana lo amedrentaron en todo momento. “Lo que estamos haciendo es una lucha por los trabajadores, por el salario y por la familia venezolana”.
A eso de las 9: 00 am un grupo de trabajadores de los hospitales Vargas, Periférico de Catia, Magallanes de Catia, El Algodonal, Lídice, el Clínico Universitario y Coche, lo acompañaron hasta la Defensoría, con sede en la avenida Urdaneta, donde pretendían entregar una carta al Defensor del Pueblo.
Ese objetivo tampoco pudo ser completado debido a que un pelotón de uniformados, en compañía de la PNB, les cerró el paso. El equipo antimotín no los dejó manifestar pacíficamente, pese a que es un derecho contemplado en la Constitución nacional.
Al final, entregaron el documento a un personal designado por el despacho, que fue firmado por todos los gremios de la salud.
El próximo viernes 8, dijo Zambrano, se reunirán en el Colegio de Enfermeras, donde decidirán las próximas acciones a tomar. No descartó un paro nacional. Y lo que sí es un hecho, es que luego de Carnaval iniciarán jornadas de protesta en todos los hospitales en el ámbito nacional.
Zambrano destacó que llevarán a instancias nacionales, como la Organización Internacional del Trabajo, el hecho de que se sigan criminalizando las protestas de trabajadores en el país. “Lo que queremos es que nos paguen lo que merecemos para poder mantener a nuestras familias”, sentenció.
(Información de Mabel Sarmiento/cronica.uno.com)